Por fin un lugar donde comer excelentes tapas y platos del mar en la Barceloneta, sin sentirte un turista al que van a estafar. Gran materia prima tratada con respeto e inventiva. Un must: el calamar relleno de cebolla tierna con yema es para chuparse los dedos. Champán de la casa a seis euros la copa e interesante carta de cócteles. ¡La limonada con cardamomo es una gran idea que copiaré!