En la calle Rec Comtal de Barcelona. Gracias a mi amiga Concha López, descubrí el restaurante Fismuler en Madrid, lugar del que es muy fácil hacerse adicto. Ahora ya tenemos Fismuler en Barcelona y ya no puedo escapar de la adicción total: la menestra caliente de vainas verdes convierte en vegano al carnívoro mas recalcitrante... aunque los chipirones, los pescados (tiradito de dorada espectacular) y las carnes no se quedan atrás. Y para finalizar esa tarta de queso: olvídate de la operación biquini y abraza el foodporn.