Xavier Mitats (c) y el Hotel Arts, que ha comprado parte del litoral de Barcelona / CG

Xavier Mitats (c) y el Hotel Arts, que ha comprado parte del litoral de Barcelona / CG

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Xavier Mitats, un 'topo' en la operación del Hotel Arts

Disgusto con el 'ex' de Grupo Tragaluz por su patosa defensa de los empresarios ante los dueños del cinco estrellas: "Nos dejó a los pies de los fondos de inversión"

31 enero, 2021 00:00

Xavier Mitats, ¿un topo en la operación del Hotel Arts? El exsocio de Grupo Tragaluz y representante de los empresarios del Frente Marítimo de Barcelona lidia con una pequeña rebelión de patronos locales por su patosa defensa de los comercios ante los fondos GIC y ABP, dueños del cinco estrellas, que han comprado parte del litoral barcelonés a golpe de chequera

La operación del Arts ha terminado impugnada ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Apenas un puñado de locales, incluido el Pachá de Grupo Costa Este, como explicó este medio, se han salvado del voraz apetito de los propietarios del establecimiento de lujo. En esta telaraña de intereses empresariales, despunta un nombre: el empresario Xavier Mitats, representante estratégico de las empresas locales y, él también, patrón de la restauración. Héroe para algunos, villano para otros. 

Mitats asumió la defensa del empresariado local

Mitats asumió la defensa de los empresarios locales. El emprendedor y exconsultor representó a los locales del Frente Marítimo frente a la apisonadora financiera que significaba el envite del Arts para comprar su zona de playa. Contrató al prestigioso bufete Toda & Nelo Abogados para zafarse de la presión de los fondos que son propietarios del cinco estrellas gran lujo. Agrupó los intereses de empresas tan reputadas como Tous, Catwalk, Moncho's o Tragaluz, y armó la defensa. 

Catwalk, uno de los afectados por la operación del Hotel Arts: ha recurrido al TSJC / CG

Catwalk, uno de los afectados por la operación del Hotel Arts: ha recurrido al TSJC / CG

"No fue una defensa. Y si lo fue, la estrategia fue calamitosa. Lo hemos perdido todo, y el recurso ante el TSJC llega tarde y a favor del hotel, que gana tiempo mientras pasa la pandemia", explica un empresario afectado bajo la estricta condición del anonimato. ¿A qué se refiere? "Mitats dejó hacer. No impugnó nada, reaccionó tarde y dejó que los fondos movilizaran capital y compraran. ¿A quién servía? ¿Para quién trabajó?", insiste. 

"Mitats ya estaba con los 'japoneses'"

Sus preguntas quedan sin respuesta, pues ni Nelo & Toda ni Grupo Esencia, la cadena de Mitats, han contestado a lqs preguntas de este medio. Han ejercido su derecho al silencio. Otros sí han hablado. "Xavier Mitats está bien conectado con los fondos de inversión. Ya estaba con los japoneses. Conoce el mundo. ¿Intermedió a favor del Arts?", se inquieren los directivos. 

Por la conexión con los fondos se refieren a Crowe Horwath Internacional, cuya filial en España fundó Mitats con Carlos Puig de Travy. El directivo de la restauración salió de la firma, pero Puig de Travy continúa al frente del grupo consultor. Y a Miura, el private equity que compró parte de Grupo Tragaluz, del que era socio Mitats, en 2019. Por japoneses se refieren a Sogo, el conglomerado japonés que impulsó y fue dueño del Hotel Arts hasta 2001, cuando lo compró Deutsche Bank. "Mitats estaba en esa operación, conocía los entresijos", alertan diversas fuentes consultadas. 

Todo tarde

Estuviera o no, el patrón de bufés, inversor y representante de empresarios conocía la zona, pero reaccionó tarde. El ejecutivo no retornó el servicio cuando la Demarcación de Costas aprobó el nuevo deslinde para Barcelona en 2009. "Tuvo diez años, de 2009 a 2019, para impugnar. No lo hizo", advierten los directivos consultados. 

Un deportista, con el Hotel Arts y la Torre Mapfre de fondo / Steven Lasry

Un deportista, con el Hotel Arts y la Torre Mapfre de fondo / Steven Lasry

En 2019, cuando vencían los subarriendos de la concesión del Frente Marítimo, algunos descubrieron que existía la posiblidad de una prórroga. "Mitats no la activó y jamás se le ocurrió pedir daños y perjuicios al Estado. Se inhibió", recuerdan. Hay incluso más. La Demarcación de Costas desafectó la zona en 2019. Zanjó la concesión, por lo que los locales pasaban a ser de Patrimonio del Estado. De concesión a activos vendibles. "Ese acto Mitats tampoco lo recurrió", insisten los profesionales, apuntando a que otros operadores sí lo intentaron. 

El Arts lo compra (casi) todo

Esa desafectación que Xavier Mitats no vio dejó la suerte del litoral de Barcelona vendida. "El Arts preparaba un pelotazo y nadie arboló el contraataque. La desafectación dejó los activos a punto de caramelo. Hasta la subasta", valoran. La subasta fue una enajenación de Patrimonio del Estado que tuvo lugar en la Delegación de Hacienda de Barcelona el 19 de octubre de 2020. En esa venta, los dueños del Arts, los fondos GIC y ABP, pusieron 76 millones sobre la mesa y se quedaron con todo. Barcelona como ciudad lo perdió todo, ante el cabreo vecinal. Contra la venta pública cabía un último recurso administrativo a la ministra de Hacienda, María José Montero, como explicó este medio. Nadie lo ha activado. Tampoco Mitats

Hay malestar también por la posibilidad de que alguien operara con información privilegiada. "El hotel pujó un euro por encima en los lotes que sabía que nadie se quedaría. E hinchó los precios en los que sí. Tenía información previa, alguien se la dijo. ¿Quién fue?", se preguntan voces conocedoras del proceso. Estas voces no señalan directamente a Mitats, pero sí se preguntan "qué hizo" para dejar a los operadores --y a la Administración pública-- a los pies de los caballos. Vendidos ante el capital holandés y singapurés. 

El ayuntamiento también gana

Sus preguntas, sin respuesta, llegan cuando el proceso está casi concluido. El Ministerio de Hacienda aguarda al visto bueno del TSJC para publicar la adjudicación definitiva de los lotes de la subasta del Frente Marítimo de Barcelona. El Tribunal se lo piensa, pero los argumentos de Catwalk, Moncho's y Tragaluz son endebles. Quizá tanto que Tous, otro de los afectados, se ha retirado de la acción judicial.

El Ayuntamiento, mientras, se pone de perfil. "Mitats, queriéndolo o no, le hizo el trabajo a los fondos del Arts. Y a Ada Colau. Porque la alcaldesa quería esos locales fuera", ilustran patronos de la hostelería. De hecho, la primera edil anunció que cerraría las discotecas del Frente Marítimo en 2019. El Gobierno se negó, como avanzó Crónica Global. La munícipe insistió en barrer la zona y encontró un aliado en la compra del Hotel Arts. 

Y ahora, ¿qué? 

Esa adquisición depende ahora de la justicia. "La impugnación ha llegado tarde. Ya hay diversos actos administrativos publicados, y el TSJC difícilmente los revertirá. Si acaso, preguntará a la parte denunciante por qué no recurrió el proceso desde su inicio", enfatizan voces del sector de la restauración afectadas por el pelotazo.

La respuesta a esa pregunta la tiene Mitats, uno de los ejecutivos más brillantes de Barcelona, consultor, emprendedor e inversor que, en este caso, no estuvo a la altura del momento. O quizá sí, pero no comparte la información para que los ciudadanos evalúen si protegió con tino un valioso trozo de costa de Barcelona.