Imagen de un avión de Vueling, que ha recuperado la ruta a Heathrow / CG

Imagen de un avión de Vueling, que ha recuperado la ruta a Heathrow / CG

Business

Así será la Vueling del futuro

La aerolínea tendrá una flota de 130 aviones, frenará el crecimiento y mantendrá su margen hasta 2020

30 marzo, 2017 00:00

Será la Vueling del futuro. La compañía aérea española de bajo coste ha pergeñado el plan What's Next para ajustar operativa en los próximos tres años. La hoja de ruta resultará en una compañía aérea con una flota mayor, de 130 aviones, pero con un crecimiento de capacidad más moderado: del 7% si se toman en cuenta los asientos por kilómetro ofrecido (AKO), la medida estándar de capacidad en el sector.

En la cabina del plan maestro está Mike Delehant, jefe de estrategia y transformación de la operadora. El exdirectivo de Southwest Airlines ha diseñado un proyecto que no comprometerá el resultado financiero de la compañía: el margen ajustado debería crecer (7%-15%) comparado con el actual, que se sitúa en el 6,7%.

Según ha podido saber Crónica Global, Delehant ha presentado un documento con diversos hitos. Los más destacados son un recorte de la dependencia del verano y el avance hacia la "excelencia operativa".

Crecer menos...

En efecto, la compañía aérea presentará aumentos de capacidad menores en temporada alta. Fuera del verano, la aerolínea sí espera exhibir avances notables cercanos al doble dígito. Ello producirá incrementos de negocio del 2% anual, alejados de las altas cifras pasadas.

Ello se sustentará sobre un tejido de destinos "flexible" que se ajustará a la baja. De los 160 destinos que operaba en Barcelona, donde es la aerolínea líder, este verano se quedará en 130. La cifra significa eliminar aeropuertos redundantes o poco rentables en los extremos de la red.

En tres años, además, Vueling espera reducir la variabilidad de sus frecuencias.

...para operar más descansada

El menor alcance se complementará con una operativa más trabajada. El aumento de flota se sitúa en el 20,37%, hasta las 130 aeronaves.

Además de crecer, la operadora que preside Javier Sánchez-Prieto buscará apoyo en los aeropuertos que le permitan una rápida reacción en caso de incidencias, como retrasos o cancelaciones.

Si ello no es suficiente, la empresa con sede en el polígono Mas Blau de El Prat de Llobregat (Barcelona) abrirá buffers o espacios de tiempo de al menos dos horas. La decisión, creen en el seno de la aerolínea, es similar a la de disponer de un avión de repuesto.

Aviones, gente y tiempo

La Vueling del futuro dependerá también de su sala de máquinas. El Centro de Control Operativo (OOC) es el motor de la aerolínea y la sala donde se monitoriza la operativa y se solucionan los problemas. Al frente de la misma está Warren Gravell, exdirectivo que se bregó en el despegue comercial de EasyJet.

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Centro de Control Operativo

Es en este espacio donde se controla dónde está cada máquina, quién la tripula y cómo y cuándo puede volar y cuánto tarda en hacerlo. En el terreno de personal, la OCC escuchará además de vigilar.

La intención de la compañía es escuchar a los pilotos y tripulantes de cabina. Con el feedback que proporcione el personal, Vueling creará una suerte de guía de crisis que el personal deberá seguir al dedillo. De nuevo, el proyecto lleva la firma de Delehant.

Interacción

Por último, la compañía aérea líder en El Prat trabaja también extramuros. Directivos de Vueling se han coordinado con Enaire --el gestor del control aéreo español--;  Aena, el aeroportuario; Iberia Mantenimiento, e Iberia Handling para mejorar los procesos de producción.

La operadora asiste y ayuda en proyectos de las cuatro compañías que por ahora no se pueden revelar. Algunos de ellos afectan a la infraestructura del aeropuerto de El Prat; otras, al propio servicio que obtiene Vueling de IAG, su matriz.

Todo lo citado lo pilotará el comité de dirección de la compañía. La cúpula sufrió una reestructuración en octubre del año pasado tras la crisis de congestión del verano. Ahora, y ya con suficiente tiempo de reacción, la alta dirección ha diseñado un plan que busca devolver eficiencia y credibilidad para el cliente.

De momento, los hitos del plan ya se exhiben en el interior de la sede corporativa de El Prat. También se están explicando a los 3.200 empleados, que deberán impregnarse de la nueva cultura y rutinas de la compañía para que la hoja de ruta sea un éxito.