Karim Kaddoura, cofundador de Virtuo y Mauricio Sabater, director general en España

Karim Kaddoura, cofundador de Virtuo y Mauricio Sabater, director general en España

Business

Virtuo llega a España para "vender facilidad" en el alquiler de coches de larga distancia

La 'start up' francesa apuesta por un modelo 100% móvil en un mercado que considera "desfasado" y sin apuesta por la digitalización

6 junio, 2019 14:06

¿Es posible alquilar un coche para viajar un fin de semana o hacer un viaje largo sin tener que pasar por largas colas y rellenar miles de papeles? Esta es la pregunta a la que Virtuo quiso responder y con la que pretende hacerse un hueco en el mercado español.

Esta empresa se creó en 2015 en Francia y, en solo tres años, cuenta con un millón de descargas. Ahora apuesta por crecer en España y ha elegido Barcelona como trampolín para empezar a operar. El servicio lleva activo algo más de una semana y desde entonces han tenido 2.000 descargas, unos 1.000 usuarios que han subido sus datos a la plataforma y 15 reservas en dos días --ya que fue el martes cuando los vehículos se pusieron a disponibilidad de alquiler--. 

Digitalizar el alquiler de coches

El director general de Virtuo en España, Mauricio Sabater, ha explicado en la presentación de la compañía que el objetivo del negocio es "vender facilidad" en un sector en el que la digitalización brilla por su ausencia. El modelo de negocio de Virtuo es el tradicional car rental, pero su apuesta es 100% móvil. La app de esta compañía permite realizar todos los pasos para alquilar un vehículo por varios días sin necesidad de moverse de casa. 

Sabater ha detallado que existen múltiples empresas digitales de movilidad enfocadas al interior de las ciudades pero, sin embargo, el alquiler de coches para viajes largos sigue siendo tradicional. "La sociedad sigue prefiriendo el coche para hacer viajes largos, pero las empresas de alquiler de estos servicios siguen siendo como hace 100 años", expone, "Virtuo une la tecnología de las nuevas empresas de carsharing y las aplica a un mercado desfasado, que sigue inmóvil ante la digitalización". 

El Uber del car rental

El cofundador de esta start up, Karim Kaddoura, argumenta que la idea surgió gracias a su propia experiencia. "Yo he sido un usuario frecuente del alquiler de coches y odiaba el proceso previo", detalla, y explica que en 2014, cuando Uber comenzó a revolucionar la movilidad del mercado europeo, pensó que el concepto de compañía de esta empresa podía aplicarse al arrendamiento de vehículos. "Cuando facilitas el proceso descubres todo un nuevo mercado de usuarios", argumenta. 

Sin embargo, desde Virtuo aseguran que su modelo de negocio no vivirá los problemas que han surgido a la empresa de VTC, ya que es un mercado completamente diferente y con una regulación fijada. "Cualquiera puede crear una compañía de car rental. Pero nosotros le damos un giro al tipo de trabajo", detalla el directio de la filial española. "Nuestra apuesta no versa sobre el alquiler en sí, sino sobre la transformación social sobre cómo se usará el coche en el futuro", apuntala Kaddoura.

La Barcelona tecnológica

El perfil tecnológico de la capital catalana ha sido decisivo para que la empresa de origen francés decidiera apostar por ella. "Barcelona es un polo de emprendimiento en el país, es una ciudad de tecnología, la capital del móvil [por el Mobile World Congress], acoge el nuevo centro de movilidad europeo [el EIT]... No podíamos comenzar por otro lugar", comenta Sabater, quien asegura, además, que prevén expandirse a Madrid antes de que acabe el año. 

Virtuo cuenta con una flota de coches propia. Su acuerdo con Mercedes, "la primera marca que confió en nosotros", dice el director general, les hace disponer de dos tipos de modelos equipados con toda clase de tecnología: el clase A --compacto-- y el GLA --tipo SUV--.

Todo por el móvil

A través del teléfono móvil, el usuario se registra e introduce sus datos --entre ellos, una foto del carnet de conducir y una foto propia para comprobar que sea la misma persona-- y, una vez verificado (aseguran una espera de entre dos y cuatro horas) ya se puede proceder al alquiler.

Se elige el coche que se desee, el parking donde se encuentra aparcado y el tiempo de uso y, 12 horas antes del viaje, el conductor recibe una llave digital que permite acceder al vehículo mediante un sistema bluetooth --para evitar caídas de red y de internet--. Una vez activo, el usuaro comprueba un reporte de daños del coche (arañazos, golpes, etcétera) al que puede añadir los desperfectos que no estén tipificados. A partir de ahí, el vehículo es todo suyo.