El secretario general de CCOO, Javier Pacheco, y el de UGT, Camil Ros, durante la rueda de prensa por el 1 de mayo / UGT

El secretario general de CCOO, Javier Pacheco, y el de UGT, Camil Ros, durante la rueda de prensa por el 1 de mayo / UGT

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UGT y CCOO son "pesimistas" sobre la llegada de una fábrica de baterías a Cataluña

Ven a la Generalitat "desaparecida" y avisan que el proyecto puede escaparse y acabar en otra comunidad como Aragón: "Estamos perdiendo la oportunidad", alertan

29 abril, 2021 16:17

La inacción de la Generalitat puede dejar a Cataluña sin la inversión necesaria para crear una fábrica de baterías eléctricas. Así lo han apuntado este jueves los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, que se muestran "pesimistas" por la falta de información concreta sobre el proyecto de la planta y por la ausencia de acción política de las Administraciones ante un proyecto crucial para industrias como la automovilística. "Estamos perdiendo la oportunidad", han avisado. Y, por ello, les reclaman "que se pongan las pilas".

Los secretarios generales de CCOO y UGT de Cataluña --Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente-- han reconocido su preocupación, y por ello emplazan a todas las Administraciones a trabajar unidas y "urgentemente" para impulsar la planta en Cataluña de la mano del grupo Volkswagen, que ya ha presentado su proyecto con el Gobierno español.

"Puede irse a otro territorio"

En este sentido, Pacheco ve raro que Seat no haya anunciado aún que la planta de baterías se instalará junto a la suya en Martorell, y lamenta que "no haya nadie que comience a plantear la concreción del proyecto".

Así, ambos sindicatos han advertido de que, si no se producen avances, pueden darse decisiones adversas y que "otro territorio" acabe "llevándose el gato al agua". "El tiempo se está convirtiendo en un problema para que la planta de baterías acabe saliendo del territorio catalán y no se quede a nuestro lado", ha sostenido Pacheco.

La Generalitat, "desaparecida"... y Zaragoza, al acecho

En la misma línea, Ros ha hecho un juego de palabras indicando que la Generalitat "tiene que ponerse las baterías" porque "está desaparecida" y perdiendo la oportunidad de que el proyecto se concrete.

Asimismo, Ros ha apuntado que Zaragoza puede acabar siendo el lugar donde se instale la planta, aunque la decisión aún "no está tomada", por lo que ve necesario "apretar" para que la elegida sea finalmente Barcelona. Algo que, en su opinión, sería la mejor noticia para la política industrial de Cataluña, más en un momento de crisis como el actual.

Ambos sindicatos reclaman también que se les tenga en cuenta en la planificación y mantener reuniones con patronales y empresas vinculadas al proyecto y con el Gobierno y la Generalitat.