Eugènia Domènech, directora del Servei Català de Trànsit; Jordi Jané, consejero de Interior; y Miquel Esquius, responsable de Mobilitat de los Mossos.

Eugènia Domènech, directora del Servei Català de Trànsit; Jordi Jané, consejero de Interior; y Miquel Esquius, responsable de Mobilitat de los Mossos.

Business

Trànsit, la verdadera Hacienda de Cataluña

Las multas de circulación procuran unos ingresos un 43% por encima de lo que tocaría por el parque automovilístico y de habitantes del territorio

12 diciembre, 2015 23:17

Contra todo pronóstico y, sobre todo con la mínima transparencia, el Servei Català de Trànsit se ha convertido en la verdadera Hacienda catalana, el auténtico procurador de ingresos de la Generalitat que no pasan por Madrid y que escapan al control de la Hacienda estatal.

Pese a que guardan los datos bajo siete llaves, la recaudación por multas de tráfico en Cataluña --una competencia transferida-- supera con mucho la media española y la de cualquier otra comunidad autónoma. De hecho, pese a que en el territorio sólo circulan el 16% los vehículos matriculados en España, en las cuatro provincias catalanas en 2014 se impusieron el 26,4% de los 4,2 millones de multas del ejercicio. Un año antes, se pusieron el 27,7%; y en 2012, el 22,6%.

Casi el 24% de los ingresos

Podría pensarse que esa proporción no se mantiene en la recaudación por el importe de las sanciones, pero no es así. En el conjunto del país se recaudaron 384 millones de euros por este concepto, de los que casi 90 millones corresponden a Cataluña, el 23,4%.

Esa desproporción entre vehículos y sanciones/ingresos se mantiene también si la comparamos con la población, dado que Cataluña tiene el 16% de los habitantes de España: la recaudación por multas de circulación se desvía un 43% por encima a la proporción por vehículos y por habitantes.

Pero es que ocurre lo mismo en la proporción por acciones con muertes, o incluso aún es más exagerado: el 12,2% de los siniestros que se han producido en lo que va de año en España han tenido lugar en Cataluña. O sea, por debajo de la proporción del parque móvil y del índice de problación. Los únicos indicadores que superan la media son los relativos a las sanciones y a los ingresos.

"Material sensible"

Los datos de la recaudación y de sus previsiones deben figurar en los Presupuestos Generales de la Generalitat --que no ha hecho los de 2016--, pero se enmascaran en partidas que incluyen también otros conceptos para ocultarlos al máximo.

Después de tratar de obtener esta información de la Direcció General de Trànsit de la Generalitat, que depende de la consejería de Interior, durante dos meses Crónica Global ha tenido que conformarse con tres cifras escuetas del número de sanciones de los tres últimos años. Los servicios de prensa del Departamento han remitido cada una de nuestras preguntas a los "servicios jurídicos" de la consejería porque se trata de "material sensible".

Oscurantismo y falta de transparencia

Ese oscurantismo y la opacidad informativa constrasta con la publicidad que se da cada semana, cada puente o cada periodo vacacional a la cifra de accidentes mortales, como si eso no fuera información delicada o sensible. Mientras Trànsit dedica pantallas y patallas de su web a detallar la estadística de los informes de dudosa utilidad de sus servicios de prensa, la falta de transparencia más absoluta se cierne sobre la información que interesa: las multas y los ingresos que proporcionan.

El número de sanciones de tráfico crece de forma exponencial, con radares estáticos y móviles que sancionan desviaciones de apenas el 10% de la velocalidad permitida, mientras la recaudación se dispara --pese a la reducción del 50% del importe por pronto pago-- y se convierte en una de las principales vías de ingresos de la Administración autonómica, que apunta así por dónde irá el incremento de recursos propios: cánones, taxas y sanciones.