Varios parados esperan en la puerta de una oficina de empleo de Cataluña / BCN ACTIVA

Varios parados esperan en la puerta de una oficina de empleo de Cataluña / BCN ACTIVA

Business

Un 70% de los trabajadores en activo desea un contrato a tiempo completo

España y Grecia son los países de Europa donde más desciende el paro, aunque eternizan la precariedad en los nuevos empleos

14 febrero, 2019 19:43

La Organización Internacional de Trabajo (OIT) denuncia que a pesar de la recuperación de empleo en Europa mucho del que se genera está por debajo de las expectativas de las personas que lo desarrollan. De hecho, la proporción de trabajadores a tiempo parcial que querrían trabajar a tiempo completo supera el 70% en España. Esta cifra está diez puntos por encima del descontento en la media europea, que se sitúa en un 60%. Además, más de la mitad de los trabajadores europeos (el 54%) con un contrato temporal reclama trabajar como indefinido. 

Los datos del informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo que ha publicado el organismo de la ONU evidencian la mala calidad de la ocupación en el Viejo Continente. El profesor en derecho laboral por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Pere Vidal, denuncia que a pesar de la creación de empleo éste es demasiado precario: "La temporalidad impide desarrollar un proyecto de vida, sobre todo entre los más jóvenes". El experto en derechos laborales incide en que "los contratos con fecha de caducidad deberían ser la excepción en lugar de la regla" y pide más medidas que "desincentiven este tipo de relaciones laborales". En la misma línea apunta la directora del Máster de Ocupación y Mercado de Trabajo del mismo centro, Elsa Santamaría. Denuncia un incremento significativo que llevó a que el 26,8% de los contratos firmados en España en 2017 (los últimos datos que se tienen) fueran de este tipo. Resulta "el valor más alto desde 2008". 

Sube la ocupación

Europa ha bajado su tasa de desempleo y ha conseguido mejorar su situación a posiciones anteriores a la crisis económica. De hecho, el paro en la región se sitúa en el 8,5% en 2017, la más baja desde que estalló la crisis de 2008 y un descenso del 0,7 respecto a 2016. Asimismo, se espera que la desocupación se reduzca hasta llegar a los ocho puntos en 2018 y al 7,8% en 2019. 

Dos de los países que más han conseguido rebajar la tasa de desempleo son España y Grecia. Ambos, duramente castigados por la desaceleración económica, han conseguido recudir dos puntos porcentuales la cifra. Así, nuestro país se sitúa con un 15,4% de paro mientras que Grecia roza el 20% (19,5%). Esto significa que 15 de cada 100 españoles activos (que buscan trabajo o están trabajando) no lo encuentran. Entre los sectores que más ocupación están generando destacan los de Turismo y Ocio, Salud y Bienestar, y Energía, pero también Tecnologías e I+D+I, según datos de la OIT. No obstante, la profesora de la UOC quita importancia a la creación de nuevos puestos y defiende que "quizás no necesitamos más trabajos, sino mejores trabajos". 

Gráfico del informe de la OIT con la tasa de desempleo y la combinación entre el paro y la fuerza de trabajo potencial / OIT

Gráfico del informe de la OIT con la tasa de desempleo y la combinación entre el paro y la fuerza de trabajo potencial / OIT

Parados de larga duración

Otro frente abierto pasa por los parados de larga duración, puesto que en el segundo trimestre de 2017 la cifra fue del 46,2% en Europa. Eso se traduce en que 8,5 millones de europeos han estado buscando trabajo durante dos meses o más. De estos, el 63% ha estado sin trabajar más de dos años o más. Sobre este perfil, la profesora de la UOC describe que son "mayores de 45 años" y que "afecta más a las mujeres".

En cuanto a las competencias formativas de los parados de larga duración, Santamaría destaca que la formación "es uno de los puntos fuertes en su incorporación en el mercado laboral, pero no el único". También tiene mucho peso el prejuicio que las empresas tienen contra "las aportaciones" que pueden hacer "las personas de más edad en sus puestos de trabajo". 

Pensionistas y mujeres

El documento de la ONU también pone el foco en la inserción laboral y la sostenibilidad de los sistemas públicos de jubilación a nivel mundial. Si ahora hay 3,5 personas que están en edad de trabajar a nivel global para cada 10 jubilados, en 2030 la cifra puede ascender a cinco individuos en activo contra 10 personas de más de 65 años. El envejecimiento también provocará un cambio estructural en el mercado de trabajo, que sería contraproducente para los empleados más sénior. Se considera que tendrían problemas en mantener las innovaciones y los cambios estructurales.

A nivel global, las mujeres tienen menos probabilidades de participar en el mercado de trabajo. Este grupo poblacional tiene un déficit de 26 puntos inferior a la inserción de los hombres. Las regiones mundiales con un paro mayor fueron la África del Norte y Estados Árabes donde el desempleo femenino dobla al masculino. La cifra en España en 2017 también refleja una ligera desigualdad, puesto que el 54,6% de los hombres trabajan frente al 43,2% de las mujeres.