El fondo soberano de Arabia Saudí estaría interesado en tomar una participación significativa en Tesla. Así lo ha revelado el fundador del grupo de vehículos eléctricos y sistemas de energía solar domésticos, Elon Musk, en un comunicado. Afirma que se reunió con los inversores el pasado 31 de julio para analizar una posible exclusión de bolsa de la compañía.
Detalla, asimismo, que las conversaciones entre ambos se iniciaron “hace casi dos años”. “Dejé la reunión del 31 de julio sin dudas de que podría alcanzarse un acuerdo con el fondo y que era solo cuestión de empezar el proceso”, afirma este lunes el ejecutivo. Concluye que el grueso de la negociación ya se ha abordado y que está a la espera de dar el disparo de salida a la operación.
Anuncio inesperado en Twitter
Musk da de este modo más detalles sobre la bomba que lanzó en el sector hace una semana. Cuando publicó en la red social Twitter un mensaje en el que abría la puerta a una salida de Tesla del parqué gracias a una operación que ofrecía “financiación asegurada” a la firma.
De hecho, medios estadounidenses indican que el grupo ya ha recibido dos demandas de accionistas por un presunto fraude en la cotización del valor. Se ha abierto una investigación al respecto.
Inyección de capital
El fundador de Tesla explica ahora que no considera que la inyección de capital del nuevo inversor deba alcanzar los 61.300 millones de euros al tipo de cambio actual (70.000 millones de dólares) que algunos analistas apuntan como el coste de excluir la compañía del Nasdaq. Justifica que unas “dos terceras partes” de los accionistas de la compañía mantendrían su participación tras la operación que se ha perfilado.
Los anuncios inesperados de Musk sí que han tenido efectos en el parqué. La cotización de Tesla ha pasado de los 290 dólares por título de finales de julio a tocar un máximo de 379,57 dólares en la primera mitad de este agosto. Aunque esta revalorización se ha corregido en las últimas jornadas. La volatilidad es máxima en la cotización del grupo.