Vista del Puerto de Barcelona. Tepsa / EP

Vista del Puerto de Barcelona. Tepsa / EP

Business

Tepsa abre una mesa de negociación por el conflicto laboral en el puerto

La operadora química se reúne con sus trabajadores tras las quejas por la política de externalizaciones

28 abril, 2021 00:00

Reunión a tres bandas entre Tepsa, la Autoridad Portuaria de Barcelona y un grupo de trabajadores de la operadora química. El próximo 4 de mayo se ha convocado una mesa de negociación tras el estallido de un conflicto laboral en torno a la política de externalizaciones de la compañía.

La sección sindical de CGT en Tepsa esgrime el encuentro como una "victoria" tras sus críticas formuladas contra la privada. La intermediación de la dirección de la infraestructura también añade importancia a la audienci concedida por la empresa participada por la joint venture entre el grupo francés Rubis Terminal y el fondo de inversión I Squared Capital. Tepsa controla desde 1964 el almacenamiento y reexpedición de productos petrolíferos en el muelle de inflamables barcelonés, con una capacidad de 34.160 metros cúbicos de líquidos.

Subcontratas

En un comunicado, estos trabajadores consideran que las subcontrataciones emprendidas en 2018 han sustituido a personal cualificado y con larga experiencia por profesionales que no conocen el funcionamiento en detalle de las operativas. Maniobra que reprochan doblemente porque aseguran que la logística de químicas atraviesa un periodo de bonanza por la mayor demanda de insumos como alcoholes y parafinas por el Covid-19.

Javier Romero, delegado sindical de CGT, reconoce que el conflicto viene de lejos. "En 2014 ya aplicaron un expediente de regulación de empleo (ERE) a los perfiles sénior, muchos de ellos bomberos de la empresa y que, además, tenían un perfil sindical alto o cierta relación con organizaciones sindicales. En Barcelona se despidió a 18 personas. A partir de ahí cambió el enfoque de la empresa hacia las externalizaciones", relata.

Precarización laboral

En concreto, Tepsa se ha desprendido de la gestión de tres actividades: el servicio de mantenimiento (en manos de Savia), la carga y descarga de vagones cisterna (CTC) y una línea de envasado de pesticidas (ATE Sistemas). Según fuentes sindicales, este proceso es más agudo en Barcelona que en el resto de infraestructuras donde opera la compañía (Bilbao, Tarragona y Valencia) y ha llevado a una precarización laboral en las condiciones salariales y laborales.

Sin embargo, la compañía puntualiza estas afirmaciones asegurando que las externalizaciones han sido sobre operativas puntuales, en ningún caso sobre tareas prioritarias. Las mismas fuentes refutan que los trabajadores externos no estén cualificados, al contrario, cuentan con formación especializada en sus ámbitos.

Quejas sobre la seguridad

A esta situación se suma otro elemento. Romero señala que las salidas de los veteranos han ido en detrimento de los estándares de seguridad en el puerto. El problema estriba en la falta de coordinación entre ambos equipos, boicoteada por la dirección según la parte social. Tampoco ayuda el historial de encontronazos --incluso con ramificaciones judiciales-- entre los cegetistas y la dirección, con acusaciones de los primeros de persecución sindical.

Por otro lado, el sindicato rebaja el alarmismo de su denuncia, pero subraya que las medidas de prevención han quedado tocadas por los últimos cambios organizativos. Romero detalla que los conatos de incendios --fuegos declarados en la plataforma que pueden apagarse con rapidez mediante la ayuda de extintores-- han ido a más. De nuevo, la empresa tercia: se lleva un registro de todos los incidentes para mejorar continuamente el funcionamiento y, durante el año pasado, tan solo se dieron dos episodios de este tipo. "La accidentalidad en Tepsa entra dentro de la media registrada en el sector químico. Para nosotros, la seguridad es primordial", señala un interlocutor de la mercantil.

Reunión clave

Pero la parte sindical reclama minimizar aún más estos conatos. Las quejas se extienden también a la superposición de operativas en la terminal, que dificultan el control pormenorizado de lo que ocurre en cada sección y sobrecargan a la plantilla.

En la reunión de la próxima semana se debatirá este asunto, además de las condiciones laborales del personal externo. Desde el Port de Barcelona se limitan a señalar a este medio que no tienen constancia de ningún atisbo de inseguridad en sus instalaciones.