¿Qué es el Sónar+D? Sus promotores lo describen como el backstage de la creatividad y la innovación del festival de música que se celebrará en Barcelona hasta el sábado. “Para la gente que no lo conoce, decimos que es el espacio para ver qué hacen los artistas cuando están detrás del escenario”, explica Doris Obermair, una de las responsables de todo lo que sucederá en cuatro días en el recinto de Fira de Barcelona en Montjuïc.

También tienen otra descripción más hater pero que dentro de la casa se ha tomado con humor, la de raveros con Photoshop. Más allá de las definiciones, el evento ha llegado este año a su séptima edición y, como no podía ser de otro modo, la irrupción de la inteligencia artificial se ha notado en todas las iniciativas que tienen su espacio dentro del +D. Desde los investigadores que trabajan en dar forma a un prototipo hasta las start ups o los proyectos que ya están consolidados. Incluso hay pequeñas empresas en marcha que muestran allí sus iniciativas que aspiran a ser disruptivas en sus respectivos sectores.
Tecnología y creatividad unidas
Obermair deja claro que desde la dirección “no se distingue entre tecnología y creatividad”. Van de la mano en instalaciones como la del artista, investigador y programador Memo Akten, una instalación llamada Deep Meditations y que nace de un trabajo de tres años digitalizando imágenes. Las ha pasado por un “sistema neuronal”, lo que sería tecnología de IA, y les ha puesto etiquetas al entorno de conceptos como amor, odio o ira, entre otros.

Después de compilarlas, ha generado nuevas imágenes inéditas a través del programa que ha desarrollado. El mismo proceso que ha aplicado con cánticos religiosos de todo el mundo que configuran el hilo musical de una propuesta que, según defiende su autor, invita al espectador a reflexionar. Por cierto, la iniciativa cuenta con el patrocinio de la cadena de hoteles Meliá.
Más empresas
El Sónar+D ha sido capaz de atraer a un mayor número de compañías que quieren colaborar en promover proyectos que se verán en Barcelona y en el resto de ciudades del mundo donde se celebra el festival, como Seat.

“Las empresas se han dado cuenta de que sin creatividad no pueden funcionar”, manifiesta Obermair, “y tienen el problema de que no saben detectar este tipo de talento con facilidad”. Por eso considera que el evento es una perfecta correa de transmisión.
Pantallas volumétricas
No todas las propuestas son tan conceptuales. Otras de instalaciones más vistosas es la que lleva Prome3, una compañía que ha marcado un hito en la proyección en 3D y que ahora aspira a comercializar su Dragon 0 en eventos, especialmente en conciertos.
Danilo Grande, uno de los cofundadores de la compañía con sede en Hong Kong y con el centro creativo instalado en Ibiza, explica que la “pantalla volumétrica” que se puede ver en el festival está formada por “leds desplazados”. Esto les permite conseguir unas resoluciones inauditas y “reaccionar al tiempo real”. Es decir, permite cambiar la proyección en cuestión de segundos controlada desde una tabla de mezclas.
Definir olores
También se deben destacar otras propuestas curiosas que estimulan sentidos que de entrada no serían los más importantes en un festival de música, como el olor. La compañía Odour Collect propone testar varios olores para que los asistentes los relacionen con uno de los escenarios del festival.

En este juego no hay sorpresas escondidas, sólo sirve para concienciar de que no sólo la vista y el oído son importantes en un evento como el Sónar.
Edades de los visitantes
El +D ha programado más de 150 actividades y espera unos 20.000 asistentes, de los que 5.000 entrarán con una acreditación profesional. Como curiosidad, un 40% de los visitantes tiene entre 26 y 34 años y otro 40% está en la franja de edad de entre los 35 y los 44 años. Mientras que el 11% se mueve de los 45 a los 54 años.
Los más jóvenes, de 18 a 25 años, sólo representan el 7% de los asistentes a esta parte del festival.