Cabreo en el Sónar. El festival internacional de música y cultura electrónica de Barcelona ha perdido 20.000 asistentes en un año, el equivalente al 16% de su base de público en 2018, cuando 126.000 fieles siguieron las sesiones.
La organización del certamen ha admitido las "dificultades" en esta edición y ha citado algunas causas de las malas cifras de este año. Ha mencionado la cita dirigida por Ricard Robles el "cambio de fechas" o la "mala gestión" de las administraciones con la huelga de montadores de escenarios, que llegaron incluso a llamar al boicot.
"Cifras razonables"
Presentando los números de esta edición, el propio Ricard Robles ha valorado que "en vista de como estaban las cosas poco antes de empezar a inaugurar (cuando se temía que el festival tuviera que anularse por la huelga) las cifras de público son bastantes razonables".
El directivo ha subrayado que en 2018 la edición fue "excepcional" por lo que la mengua de asistentes reales debería situarse "en un 13 o 14%". De hecho, creen los organizadores del Sónar que la edición de 2019 está en línea con la media de los tres últimos años.
'In extremis'
Cabe recordar que los montadores de escenarios o riggers amenazaron con boicotear la celebración del encuentr de música y cultura electrónicas por una huelga sobre sus condiciones laborales. Solo la intervención del juzgado de Lo Social número 27 de Barcelona, que permitió contratar a otras empresas, garantizó esta misma semana que se el Sónar 2019 se celebraría.
Tras ello, los organizadores se quejaron del "abandono" al que los habían sometido las administraciones. Quizá por ello, el director del festival ha admitido que tienen "la percepción que tenemos es que el festival resiste muy bien, a pesar de las dificultades de este año".