El empresario mexicano Carlos Slim controla FCC / EP

El empresario mexicano Carlos Slim controla FCC / EP

Business

Slim apura el plazo para su opa sobre Metrovacesa en vísperas de la junta

En los próximos días, el magnate mexicano presentará oficialmente su oferta parcial para consolidar el imperio inmobiliario que quiere constituir en España

19 abril, 2022 00:00

Carlos Slim, accionista de control de FCC y dueño de una de las mayores fortunas del mundo, apura los plazos para el lanzamiento de un opa parcial sobre el 24% del capital de Metrovacesa, cuyo anuncio formuló el pasado 23 de marzo.

Será el momento de conocer las condiciones definitivas de una oferta que, además, llegará pocos días antes de que la inmobiliaria controlada por Santander y BBVA celebre su junta general de accionistas, en la que está prevista la aprobación de un dividendo de 60 céntimos de euro por acción, que saldrá de las reservas de libre disposición, toda vez que la mayor parte del beneficio registrado en 2021 (18,4 millones de euros) se destinará a la compensación de resultados negativos de años anteriores. 

Ajustar el precio

Precisamente, esa remuneración a los accionistas, que la compañía pretende abonar en torno al próximo 20 de mayo, hará que el precio de la opa que presentará Slim a través de FCC Inmobiliaria se ajuste hasta los 7,20 euros, desde la cifra de 7,80 que figura en el anuncio previo. 

Aunque los principales destinatarios de la oferta son las dos entidades financieras citadas, que controlan conjuntamente el 70% de las acciones, ninguna de ellas se ha pronunciado al respecto de la decisión que tomarán.

Entrar en el consejo

En el caso de que la opa se resolviera con éxito y Slim alcanzara su objetivo, lograría quedarse al borde del 30% del capital y, de este modo, convertirse en el segundo accionista y abrirse de par en par las puertas a contar con representantes en el consejo de administración. 

El magnate mexicano Carlos Slim / EUROPA PRESS

El magnate mexicano Carlos Slim / EUROPA PRESS

En definitiva, empezar a influir en la gestión de la empresa, comenzar a mandar, aunque en cualquier caso tendría a Santander por encima. Actualmente, Slim cuenta con una participación próxima al 6% en Metrovacesa, insuficiente para tener papel alguno en el diseño de la estrategia de la inmobiliaria. 

Fijación por el sector

El sector del ladrillo, especialmente el residencial, ha sido una fijación para el empresario azteca desde su aterrizaje en el capital de FCC, a mediados de la anterior década. Precisamente, en el primer momento en que contó con mando en plaza, adoptó la decisión de frenar la venta de Realia, que ahora también está bajo su control y que podría representar un papel básico en los planes de futuro de armar un gran grupo inmobiliario residencial en el país.

No será sencillo, al menos en este primer paso. El carácter parcial de la oferta obedece a la intención de Slim de, al menos por ahora, evitar tener que formular una opa por el 100% de Metrovacesa, lo que sucedería si atravesara al alza el umbral del 30% del capital.

Contraprestación moderada

El mercado considera que no es descartable algo así en el largo plazo. Pero el actual escenario exige una prudencia de la que Slim suele hacer gala. Algo que también se refleja en la contraprestación que se incluye en el anuncio de la oferta. 

Aunque representa una prima del 16,5% respecto al precio medio del trimestre anterior al anuncio y de algo más de un 20% en relación con la cotización del último cierre previo, lo cierto es que los números están sensiblemente alejados de las valoraciones por parte de las dos entidades que lideran el capital, lo que aleja las posibilidades de que terminen por acudir.

Un socio industrial

Y más con la cuasi certeza de que éste es sólo un primer paso; es decir, que lo más probable es que en unos años, quizá con un horizonte más despejado, aparezca una segunda oportunidad.

Mientras llega ese momento, Santander y BBVA no ven con malos ojos que un socio industrial gane posiciones y ponga encima de la mesa sus aportaciones para optimizar el rendimiento de la compañía.