Un aerogenerador de Siemens Gamesa / EP

Un aerogenerador de Siemens Gamesa / EP

Business

Siemens Gamesa vuelve a desplomarse en Bolsa en plenas negociaciones con Iberdrola

El fabricante de aerogeneradores publicará pérdidas imprevistas la próxima semana debido a retrasos en determinados pedidos

30 enero, 2020 11:09

Las acciones de Siemens Gamesa sufren una notable caída en Bolsa, por encima del 7% y que llegó a ser del 10% a primera hora, después de que el fabricante de aerogeneradores haya anticipado al mercado que los resultados trimestrales que publicará la próxima semana incluirán inesperadas pérdidas, por valor de 174 millones de euros, debido a los retrasos acumulados en una serie de pedidos.

Las provisiones que la compañía se ha visto obligada a hacer por esta circunstancia le ha llevado a revisar a la baja sus previsiones de resultados para 2020, una circunstancia que llega en un momento especialmente delicado, en plenas conversaciones con Iberdrola para determinar el futuro de la relación entre la eléctrica y Siemens AG, el accionista mayoritario, en la compañía.

Acelerar las negociaciones 

Hace unos días, ambas partes pactaron aplazar de común acuerdo la vista judicial de uno de los pleitos que mantienen a resultas de presuntos incumplimientos del pacto de accionistas por parte del grupo alemán. El objetivo era intensificar las negociaciones entre ellas para acordar una solución definitiva y evitar que los procesos judiciales entorpecieran las conversaciones.

En principio, el aplazamiento de la vista vence en dos meses, un margen estrecho para negociar pero que podría ser suficiente. Sin embargo, el ‘profit warning’ de Siemens Gamesa complica la situación. Uno de los posibles escenarios que se contemplan es la salida del capital de la compañía por parte de Iberdrola, que vendería el 8% que mantiene en el fabricante de aerogeneradores a Siemens AG.

El grupo alemán trabaja en la escisión de sus activos de electricidad y gas en una nueva filial, que pretende sacar a Bolsa este mismo año, donde se incluye su participación en Gamesa.

Precios a la baja

Pero el notable retroceso que está experimentado la acción en el mercado, tras la rebaja de previsiones de resultados, añade dificultades sobre una alternativa ya de por sí compleja. La eléctrica que preside Ignacio Galán no está dispuesta a salir a cualquier precio y no olvida que los títulos de Gamesa cotizaban en el entorno de 20 euros antes de producirse la fusión con la división de renovables de Siemens, mientras que actualmente lo hacen claramente por debajo de 15 euros.

Los rumores sobre una posible venta de Iberdrola se intensificaron a finales del pasado año, a raíz de una información publicada por la agencia Bloomberg según la cual Siemens AG valoraba la posibilidad de comprar a Iberdrola su parte en Gamesa con vistas al proyecto de su filial de electricidad y gas y para poner fin a los conflictos con la eléctrica española. No obstante,a día de hoy no hay una propuesta formal encima de la mesa.

Cumplir con los compromisos

Además, la primera opción de Iberdrola siempre ha pasado por permanecer en Siemens Gamesa con la condición de que se cumplan los compromisos adquiridos con motivo de la fusión. Los pleitos iniciados por la eléctrica española se basan precisamente en supuestos incumplimientos de algunos de estos pactos, especialmente aquellos relacionados con la independencia que debería tener Siemens Gamesa y con la gobernanza de la compañía.

Galán ha criticado públicamente la gestión de Siemens Gamesa en alguna ocasión, lo que no ha contribuido a que la relación entre los socios mejorara. Lo cierto es que no es la primera vez que el fabricante tiene que rebajar sus previsiones de resultados, con los consiguientes descensos bursátiles.

El último de ellos lo protagonizó a finales de julio, lo que hizo que sus títulos, que cotizaban por encima de los 15 euros, bajaran en pocas sesiones al entorno de 11. Hasta finales de año no consiguió recuperar el precio que registraba en verano pero el nuevo desencuentro con los mercados amenaza con volver a generar tensiones en su cotización. De esta forma, el ruido judicial que se quería evitar podría ser sustituido por el bursátil.