Anzhela Zaporozhets (i), dueña de No Taboo, con su hermana en Las Ramblas de Barcelona ayer / CG

Anzhela Zaporozhets (i), dueña de No Taboo, con su hermana en Las Ramblas de Barcelona ayer / CG

Business

Los 'sex shops' de Ucrania que se refugian en España

No Taboo, líder en tiendas eróticas en el país invadido, huye de la guerra y abre en Barcelona, desde donde quiere expandirse a Madrid, Valencia y Benidorm

15 julio, 2022 00:00

Los sex shops que huyeron de la guerra en Ucrania desembarcan en España. No Taboo, las tiendas eróticas líderes en el país invadido por Rusia, acaban de abrir en Barcelona y ya planean expandirse a Madrid, Valencia y Benidorm, entre otras ciudades españolas. Sus impulsores huyeron de las bombas en su país y sí, tienen estatus de refugiados de guerra. Pero no se han amilanado y han importado su negocio. "Algo tenemos que hacer mientras dura la contienda", explican.  

Anzhela Zaporozhets atiende a Crónica Global delante de la primera tienda propia de la marca en el país. La empresaria recuerda que No Taboo es el líder en tiendas eróticas en Ucrania. "Tenemos 40 negocios propios y ocho franquicias. También hacemos consultoría en franquicias", detalla. El 24 de febrero de este año, cuando las tropas rusas invadieron el país, todo cambió. "Tuvimos que abandonar nuestro establecimiento. Pasamos por Alemania y Francia hasta España", narra. 

Traen No Taboo a España

En ese trayecto, Zaporozhets y su familia se enfrentaron a las mismas dificultades que otros refugiados de guerra. "Llegamos aquí y tuvimos que buscar piso, cuando nadie quería alquilarnos. Fue complicado", admite. Finalmente, ella y sus allegados hallaron un apartamento. Y la vida brindó una de aquellas casualidades caprichosas. "La vivienda era de los propietarios de Love Barcelona, una de las principales cadenas de sex shops en España. Así que conectamos en seguida al contarles a qué nos dedicábamos en nuestro país natal". 

Escaparate de No Taboo en Las Ramblas de Barcelona / CG

Escaparate de No Taboo en Las Ramblas de Barcelona / CG

Dicho y hecho. La directiva y su entorno se asentaron en Barcelona. Y desde la Ciudad Condal desarrollaron el concepto de No Taboo en la urbe. Abrieron en plenas Las Ramblas, alquilando un local propiedad de una familia. "Fue fácil. La sociedad española es muy abierta y todo el mundo entendió el concepto. Piensa que pasamos por Francia y Alemania y pensamos, ¿abrimos aquí? Pero no lo vimos claro. España nos dio la acogida que merecíamos". 

"Nos quedamos en Las Ramblas"

No Taboo echó a andar en la calle más conocida de la Ciudad Condal hace unas semanas. Su dueña ha contratado a unas 15 personas para el primer local y para armar la sede de la empresa en España. Con este equipo, se expandirá. "Nos gusta Madrid y toda la costa. Valencia, Benidorm, etcétera", detalla. Lo hará por medio de locales propios y franquicias, como en Ucrania, aunque también tiene claro que deberá corregir los primeros errores que ha cometido al no conocer el mercado local a fondo. 

"La tienda de Las Ramblas tiene mucha visibilidad. Pasa mucha gente, es increíble, pero el tiqué medio es muy bajo. Entran muchos turistas y quieren un masturbador femenino que sea recargable, resistentes al agua y mono por 10 euros", se queja. Ello y el precio del alquiler les impulsan a buscar calles que no estén tan en el radar de los visitantes. Pero en Las Ramblas aguantarán. "Es nuestra primera tienda fuera de Ucrania y la mantendremos aunque tenga pérdidas", promete. 

"Los proveedores nos ayudan"

Anzhela, a quien su hermana ayuda en el establecimiento de la capital catalana, explica cuál es la situación de la empresa en su país natal. "Tenemos todo abierto salvo dos ciudades. En Kramatorsk, porque allí se están librando violentos combates y no es seguro, y en Zaporiyia. El resto de los 50 negocios están abiertos y funcionan, aunque algunos no tienen ni ventanas por los efectos de las bombas", explica. 

¿Se le desplomó la facturación? "Teniendo en cuenta la situación, las ventas marchan. Piense que con el alistamiento obligatorio de los hombres adultos, en Ucrania hay ahora mismo muchísimos más hombres que mujeres. Y quizá por ello, se nos han disparado las ventas de masturbadores masculinos", reconoce. Y los suministros, ¿llegan? "Hay algunos proveedores, como uno de Corea del Sur, que saben que No Taboo somos ucranianos. Así que nos ha prometido que nos llegarán todos los pedidos, incluso si tienen que trabajar horas extra. Se lo han tomado como un compromiso contra la invasión", agrega. 

"Quien tiene sexo de calidad, es feliz"

El concepto de No Taboo es simple. Su fundadora subraya que "quien tiene sexo de calidad, es feliz", por lo que asegura que ellos ayudan a cubrir ese hueco. Con todo tipo de clientes --"franceses, estadounidenses, de Oriente Medio"...--, incluidos los rusos. "Entran en la tienda y les atendemos en este idioma, pues nuestras vendedoras son de países del Este. Saben que somos ucranianos por algún detalle pequeño, como una pulsera o una bandera, pero no dicen nada", constata. ¿Y si hay problemas? "Estamos preparadas por si hubiera el conflicto", zanja. 

Azotes, fustas y otros productos de sadomasoquismo en No Taboo / CG

Azotes, fustas y otros productos de sadomasoquismo en No Taboo / CG

Las creadoras de la red de tiendas del placer también abordan otro debate: el de la degradación de Las Ramblas. ¿Es adecuado su negocio para el bulevar? "No me diga que en un paseo en el que se venden dick waffles --dulces en forma de pene-- nosotros somos el problema. Mire nuestro escaparate: decorado con buen gusto y sin estridencias", defiende. "La gente sabe lo que vendemos y viene aquí si lo necesita. Si no lo quiere y además nos critica porque escandalizamos, quizá el problema es otro", concluye. 

"Trabajar e invertir también es defender a Ucrania"

Desde el número 68 de Las Ramblas de Barcelona, frente al Gran Teatre del Liceo, No Taboo busca hacerse un hueco en España. "La semana pasada participamos en un foro de inversión de empresarios de mi país que se celebró en Alicante. Estamos mirando opciones", detalla su impulsora. Rige su actuación la ética del trabajo. "Bajo mi punto de vista, invertir y trabajar también es defender a Ucrania. Creamos riqueza y ya hemos generado 15 empleos nuevos", recalca. 

La directiva reconoce que "no lo tuvieron fácil" al tener que huir de su país. Pero defiende la decisión mantener su perfil emprendedor e invertir. "Un empresario no puede tener parado su negocio hasta que termine la guerra. No puedes escaparte a la playa y esperar a que dejen de caer bombas. Hay que seguir moviéndose", sentencia.