Turistas llegan a una de las residencias hoteleras de Baleares / EFE

Turistas llegan a una de las residencias hoteleras de Baleares / EFE

Business

El sector turístico se resiste a bajar precios pese a la crisis

Empresas y agentes públicos centran sus esfuerzos en primar la calidad de su oferta y desvincularse de promociones que distorsionen el modelo a medio plazo

17 junio, 2020 20:43

A las puertas de la campaña de verano el sector turístico trata de redefinir el futuro de los viajes en un escenario marcado por la desescalada y los vaticinios una segunda oleada de coronavirus. Empresas y agentes públicos centran sus esfuerzos en atraer al visitante nacional, mientras alertan del riesgo a medio plazo que entrañan fórmulas que pasan por bajadas de precios.

“Habrá una bajada inicial para promover destinos, pero a la larga no se podrá mantener. No se podrá vivir de bajar precios”, ha alertado el CEO de Grupo Julià, José Francisco Adell, durante una de las mesas rondas organizadas por el Summit Virtual Barcelona 2020 Tourism & Economy, que estos días reúne a los principales actores turísticos para analizar el futuro del sector tras la pandemia.

Redirigir la estrategia al público nacional

La industria turística tiene un peso del 12,3% del PIB español y generó en 2019 el 12,7% del empleo total en el país. De cara a este verano el sector trata de redirigir su estrategia para captar visitantes nacionales y europeos, a la espera de la reactivación de los mercados de largo radio. En el caso de Barcelona y Madrid no será hasta otoño cuando se retomen campañas destinadas a Estados Unidos, China y el resto del sudeste asiático.

“Hemos aprovechado esta situación para hacer un replanteamiento de hacia dónde vamos a ir y estamos viendo qué oferta postcoronavirus va a ofrecer la ciudad de Barcelona”, ha explicado la directora de Turisme de Barcelona, Marian Muro, que ha reconocido que el principal objetivo ahora es atraer al visitante del resto de España. De hecho, la Generalitat ha lanzado esta semana la mayor campaña de promoción de Cataluña hasta la fecha y para la que se han destinado 2 de los 7,4 millones del presupuesto al mercado catalán y al del resto de España.

Mantener los precios

Pese a la inversión para atraer más visitantes nacionales, Muro ha reconocido que la proporción en Barcelona es pequeña, con un 16% de cuota, frente al 81% de origen internacional: “No estamos tan bien como Madrid”. Con todo, ha apostado por no bajar los precios para atraer más llegadas: “Es muy fácil bajarlos y muy difícil subirlos. La guerra no tiene que ser de precios”. De hecho, según los expertos reunidos en el Summit Barcelona, implantar medidas de este tipo terminarían por convertirse en contraproducentes para las propias ciudades ya que acabarían por atraer al turismo promocional en detrimento del de calidad.

Entre las nuevas vías que estudia el sector se encuentra la creación de un paquete Madrid-Barcelona, que sería “imbatible en el mundo”, según el director de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Sanz. También Muro se ha mostrado partidaria de la idea como fórmula para “salir más fuertes a los mercados internacionales”, donde la oferta de viajes suele aglutinar diferentes destinos.

La movilidad se recuperará en 2022

Otro de los campos ligados a la recuperación del turismo es el del transporte, que prevé que el 22% de viajeros habituales no se desplacen hasta que exista una vacuna contra el coronavirus. Así las cosas, el sector estima que la recuperación no llegará antes de 2022, ya que el próximo año se quedará a niveles entre el 75 y 85% respecto a 2019, según ha detallado Adell.

La pandemia también ha tenido impacto en la red ferroviaria después de que Renfe tuviera que paralizar el estreno de su AVE de bajo coste, AVLO. Con todo, el director general de Estrategia y Desarrollo de Renfe, Manel Villalante, ha confirmado que el servicio estará disponible a finales de 2020 o comienzos de 2021, “antes de que la competencia lo haga”, en referencia a la liberalización del sector. Sin embargo, ha reconocido que “la estrategia es ir un poco por detrás de la demanda para salvar la cuenta de resultados”.