Seat tiene su sede central mundial en la factoría de Martorell (Barcelona).

Seat tiene su sede central mundial en la factoría de Martorell (Barcelona).

Business

Seat se queda la producción del Audi A1 de Volkswagen

La automovilística pierde la fabricación del modelo Q3, que ganó en 2011 y pasará a la factoría húngara de Györ

20 enero, 2016 14:52

El Grupo Volkswagen ha redistribuido la fabricación de distintos modelos de Audi y, tal y como se esperaba desde hacía meses, la sede central de Seat en Martorell (Barcelona) ha recibido la producción del modelo compacto de la marca alemana, el A1, en detrimento de la factoría de Bruselas.

La fabricación empezará en 2018 y aportará “inversiones y empleo a la planta de Seat y contribuirá a obtener su plena capacidad de producción”, indica la compañía en un comunicado. El grupo no matiza el destino final de la inyección económica, aunque se prevé que buena parte de ella vaya destinada a adaptar la línea de montaje del vehículo.

Seat dejará de fabricar el Q3

Los sindicatos del grupo aplauden la adjudicación, pero señalan su parte negativa. Seat dejará de fabricar el Audi Q3, el modelo que llegó a la planta catalana en 2011 y su previsión de producción anual es de 100.000 unidades. El todo terreno más pequeño del portfolio de Audi se mudará a la fábrica húngara de Györ.

Los representantes de los trabajadores han lamentado que las horas de producción del A1 son menores que las del Q3, por lo que temen un impacto negativo en el empleo y en la producción global de Martorell. Piden la fabricación de otro vehículo para disipar las dudas, por lo que incrementa la presión para que el todocamino compacto (el SUV) que se empezará a vender a mitad del ejercicio se ensable en la sede central o se blinde la adjudicación de alguno de los otros cuatro vehículos que Seat lanzará al mercado hasta 2017.

Reconocimiento del trabajo

El presidente de la firma española, Luca de Meo, defendió que la fabricación del A1 “aportará más volumen y más ingresos en los próximos años” . El vicepresidente de producción, el doctor Andreas Tostmann, añadió que la adjudicación es un “reconocimiento al excelente trabajo realizado por el equipo de Seat en Martorell en la producción del Q3 en los últimos años”.

Seat tiene un gran reto para 2016. Mientras que el Grupo Volkswagen intenta capear la crisis del diéselgate, la firma española está inmersa en el ambicioso plan estratégico que le harán dejar atrás los números rojos. De recuperar la sostenibilidad económica en el ejercicio en curso.