Valeriano Gómez, Carles Campuzano, Manuel J. Silva y Vicente Martínez-Pujalte / CG

Valeriano Gómez, Carles Campuzano, Manuel J. Silva y Vicente Martínez-Pujalte / CG

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Sánchez Llibre monta un puente político con Madrid con asesores de diferentes opciones políticas

El presidente de Foment del Treball pone en marcha un lobby que permita trasladar la voz del empresariado catalán al Congreso de los Diputados

6 mayo, 2019 17:41

Desde que accedió a la presidencia de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre se ha propuesto que la patronal catalana recupere su histórica influencia política y económica. Esa ha sido una de las máximas del actual dirigente patronal, un empresario que pasó por la política durante largo tiempo, casi siempre como representante de Unió Democràtica en Madrid.

Con apenas seis meses de mandato, Sánchez Llibre ha conseguido incrementar la afiliación, establecer estrategias de colaboración con otras entidades económicas y de la sociedad civil y recuperar el pulso de una organización que vivió una etapa átona durante la presidencia de Joaquim Gay de Montellà y el proceso soberanista.

Sin retribución económica

En ese marco, y con el objeto de mantener todas las sensibilidades representadas en el foro económico, la patronal catalana intenta influir tanto en el Parlament de Catalunya como en el Congreso de los Diputados. Justo en lo que se refiere a la capacidad de trasladar la voz catalana en la Cámara española es donde se producen sus últimos fichajes, un grupo de cuatro asesores, sin retribución económica, que se constituyen en el puente abierto por Foment y los diputados del nuevo mandato que está a punto de comenzar.

Entre los designados figura el exministro socialista Valeriano Gómez, el exdiputado del Partido Popular Vicente Martínez Pujalte, y Manel Silva (UDC) y Carles Campuzano (PDECAT), como antiguos políticos catalanes con amplia experiencia en la capital española.

Diferente de CEOE

Los cuatro asesores han recibido el mandato de coordinarse con el equipo directivo de Foment para que las reivindicaciones del empresariado catalán tengan el máximo altavoz en los órganos del Estado y, además, según fuentes internas de la patronal, con la máxima pluralidad en la representación que se envía. “Es justo lo contrario de la estrategia de Antonio Garamendi [presidente de la CEOE], que sólo se ha rodeado de personas procedentes del PP”, asegura un patrono involucrado en la operación.