Ryanair, aerolínea de bajo coste, amenaza con irse de España si no puede llevar a cabo su modelo de negocio en el país con las condiciones laborales irlandesas.
Así lo han confirmado el responsable de vuelo del sector aéreo de USO, Ernesto Iglesias, y el portavoz de Relaciones Externas de Sitcpla, Antonio Escobar, quienes han destacado que el negocio de la compañía irlandesa en España supone el 19% del total. Han hablado tras reunirse para abordar la próxima huelga de tripulantes de cabina de Ryanair de los próximos 25 y 26 de julio.
También en Europa
Además, según los sindicalistas, Ryanair se tendría que plantear también abandonar sus operaciones en Bélgica, Italia y Portugal, donde los auxiliares de vuelo también secundarán los paros convocados por el SNVPAC portugués, Ultrasporti e UIL en Italia y el sindicato belga CNE.
En la negociación de este miércoles, Ryanair ha incidido en que quiere que haya mesas de negociación por cada una de las empresas a las que pertenecen los trabajadores: la propia compañía y las dos agencias de trabajo Workforce y Crelink en la que también hay empleados contratados.
"Repudia el ordenamiento jurídico español"
En este sentido, Escobar ha subrayado que no van a consentir que la compañía diga quién puede ir a una mesa y quién no. "Ryanair repudia el ordenamiento jurídico español y el Estatuto de Trabajadores", ha añadido.
Así, aunque Escobar ha agradecido el esfuerzo de la directora general de Trabajo, Concepción Pascual, y el del subdirector general de Relaciones Laborales, Rafael Martínez de la Gándara, por "dejarse el pellejo" en intentar llegar a un "mínimo acuerdo", la reunión ha terminado sin ningún avance.
La hora de Fomento
Iglesias, por su parte, ha añadido que el concepto que la aerolínea tiene sobre los derechos sindicales "está alejado de la realidad y es bastante surrealista".
Ahora, los representantes de los trabajadores esperan que el Ministerio de Fomento, a donde ya han remitido dos cartas, se pronuncie también sobre el cumplimiento de los servicios mínimos, ya que la ley española sí los establece a diferencia de la irlandesa, según los sindicatos.