Un motor fabricado por Rolls-Royce para la aviación comercial / EP

Un motor fabricado por Rolls-Royce para la aviación comercial / EP

Business

Rolls-Royce recortará 9.000 empleos por la crisis del Covid-19

La compañía ajustará en unos 1.500 millones de euros anuales sus gastos, lo que repercutirá en el 17% de su plantilla en todo el mundo

20 mayo, 2020 10:45

La crisis del coronavirus vuelve a causar estragos en la industria mundial. El último caso ha sido el del fabricante británico de motores para la industria aeroespacial Rolls-Royce, que ha anunciado una profunda reorganización de su negocio para adaptar su actividad a los nuevos niveles de demanda como consecuencia de las dificultades que atraviesa el sector de la aviación comercial, lo que se traducirá en un recorte de al menos 9.000 puestos de trabajo en todo el mundo, algo más del 17% de su plantilla global de 52.000 trabajadores.

Además del ahorro de costes generado con esta reducción de plantilla, que la compañía cifra en unos 700 millones de libras (782 millones de euros) anuales, Rolls-Royce recortará sus inversiones y llevará a cabo ajustes de costes indirectos en otras áreas, con lo que espera elevar hasta un total de más de 1.300 millones de libras (1.452 millones de euros) el ahorro anual.

Crisis de la aviación comercial

Los costes vinculados a la reestructuración planteada por la compañía probablemente rondarán los 800 millones de libras (894 millones de euros), que serán contabilizados entre los ejercicios 2020 y 2022.

La reestructuración propuesta afectará principalmente al negocio Aeroespacial Civil, donde la compañía llevará a cabo una evaluación detallada de sus instalaciones, aunque la compañía indicó que también tendrá implicaciones para las funciones de soporte central, mientras que el negocio de Defensa, localizado en EEUU y Reino Unido, no se verá afectado por los ajustes.

Apoyo de los gobiernos

"No es una crisis que hayamos creado, pero es la crisis a la que nos enfrentamos y debemos hacerle frente", declaró Warren East, consejero delegado de Rolls-Royce.

En este sentido, el máximo ejecutivo de Rolls-Royce subrayó que los gobiernos están haciendo lo que pueden para ayudar a las empresas en el corto plazo, pero la compañía debe responder a las condiciones del mercado a medio plazo hasta que el mundo de la aviación vuelva a volar a gran escala, advirtiendo de que los gobiernos no pueden reemplazar una demanda de los consumidores que "simplemente no existe".