El interior de un apartamento de B&B Hotels

El interior de un apartamento de B&B Hotels

Business

El reto de los hoteles para adaptarse a la economía colaborativa

La mayoría de grandes propiedades se ponen de perfil al cambio y ven cómo los potenciales clientes 'millennials' eligen otras opciones

4 diciembre, 2016 00:00

La democratización económica que ha supuesto la irrupción de internet, las redes sociales y las plataformas de opiniones como TripAdvisor ha hecho saltar por los aires el sistema turístico tradicional, haciendo retroceder posiciones a los lobbies hoteleros.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) calcula que, dentro de 15 años, viajarán 1.800 millones de personas en el mundo, el doble de la cifra actual, y esa cantidad de demanda exige una diversidad de oferta que hasta ahora el sector hotelero no contemplaba, viendo cómo aparecían nuevos actores que sabían satisfacer esta demanda. Desde el couchsourfing al alquiler de viviendas vacacionales, se han multiplicado las opciones.

¿Competencia desleal?

Este nuevo escenario, que ha cogido a los hoteles con el pie cambiado, ha hecho que el debate se extienda al campo de la regulación y que se produzcan acusaciones de competencia desleal para criticar a nuevas plataformas como AirBnb que aprovechan el terreno virgen que representa internet.

El analista de tendencias y experto en economía colaborativa Fernando Gallardo explica a Crónica Global que la “transición digital” que estamos experimentando acabará “por sustituir al Estado en muchas de sus funciones regulatorias”. Según el analista, las sospechas de competencia desleal son extensibles a todos los sectores y carecen de justificación: “En cierto congreso asistí a una gresca entre hoteleros y comerciantes porque éstos acusaban a aquellos de competencia desleal en el tipo impositivo. Los comerciantes soportan un 21% de IVA, mientras que los hoteleros se van de rositas con solo un 10%. En aquel congreso expliqué lo mismo que sostengo ahora, que un sector está privilegiado frente a otro por una cuestión estratégica de país”.

A este respecto, la profesora en la escuela de Turismo Ostelea de Barcelona y de la EAE Business School María Pilar del Leal asegura que “una regulación clara en todos los sectores” haría superar el debate sobre si es o no competencia desleal y pone el acento en una legislación que pone trabas a los emprendedores para normalizar su situación: “El particular cuyo bien o servicio lo pone en el mercado de manera libre ve que le funciona el negocio durante un tiempo, y luego se encuentra con barreras legales a la hora de normalizarlo tanto a nivel fiscal como legal”. “Por supuesto que la legislación debería ser más efectiva en materia de emprendimiento, emprender en España es más complicado que en Alemania”, remacha.

Las preferencias de los ‘millennials’

La cuestión más preocupante es que la oposición radical de la inmensa mayoría del sector hotelero ante estas modalidades de alojamiento “está provocando la inquina de no poco jóvenes”, sostiene Gallardo. Una situación que, añade, “puede repercutir en contra del futuro hotelero”.

Cada vez más el usuario viaja en condiciones diferentes, lo cual facilita que la oferta sea tan diversa como los son sus maneras de viajar. Un día puede preferir un apartamento de Airbnb y el mes siguiente preferir un hotel. Tampoco es lo mismo viajar solo que en familia o en grupos de amigos. Ni el viaje vacacional que el viaje de negocios. No es lo mismo ir de boda que alojarse junto a un evento deportivo.

Estas empresas disruptivas, relata Leal, son “un llamado a la personalización y a entender las necesidades de un cliente y consumidor cambiante, más informado, que comparte información y que se quiere sentir único”. “Hay hueco para todas las modalidades de oferta”, apostilla Gallardo.

El ejemplo de B&B Hotels y Room Mate

Algunos hoteles han sabido adaptarse rápidamente a la realidad cambiante. Los expertos destacan a B&B Hotels (antiguo Sidorme) y Room Mate Hotels como ejemplos de éxito.

Gallardo califica a B&B Hotels como hotel del futuro: “Es el que más cerca está en conseguir lo que yo creo serán los hoteles del futuro”. Su gran valor añadido son los hoteles unimodales.  Alojamientos abiertos a toda la extensa variedad de demanda, donde no haya diferencia de gestión entre la habitación individual, la doble, la suite o la vivienda particular. “El éxito se debe en gran parte a la inteligencia personal de su director general, Jairo González”, afirma.

Otro hotelero avanzado es Kike Sarasola, fundador de la cadena Room Mate. Su rapidez de reflejos con la creación de Bemate y la aglutinación en torno a sus hoteles de viviendas particulares para alquilar lo ha situado como un ejemplo a seguir no solamente en España. “No es la titulación, ni la cuantía de su inversión, ni los beneficios generados, sino la capacidad de comprender a los viajeros y la inmediatez en habilitar un programa de acogida”, sostiene Gallardo.

Estos dos proyectos han abierto nuevas posibilidades y podrían marcar el camino a muchos otros que no quieran perder el tren del progreso.