El sector de la hostelería y del ocio nocturno ha dejado de ingresar esta Semana Santa en Cataluña 120 millones de euros debido a las restricciones por el Covid-19. Al menos, esa es la estimación de la patronal Fecasarm, que ha exigido "medidas que hagan compatible el ejercicio de la actividad y la salud de las personas".
El secretario general de la organización, Joaquim Boadas, ha estimado que entre el Viernes Santo y el Domingo de Pascua los bares y restaurantes catalanes dejaron de ganar unos 2.000 euros por establecimiento y día. En el caso de los locales de ocio nocturno se calcula unas pérdidas de unos 4.000 euros por noche.
Conflictos
"Es una cifra que se podía haber paliado y más tal y como están las cosas, sin ayudas y arrastrando restricciones desde hace meses", ha esgrimido Boadas, quien ha alertado de que cada vez hay más empresas "abocadas al cierre". Por eso, ha pedido a la Generalitat que explore medidas para combatir la pandemia que compatibilicen la protección de la salud de los ciudadanos con el ejercicio de la actividad del sector.
También ha avisado de que uno de los principales problemas esta Semana Santa han sido los desalojos de algunos establecimientos a partir de las 17 horas, lo que ha provocado "muchos conflictos" en municipios como Salou donde, ha explicado, la policía local obligó a cerrar locales en los que la gente "tuvo que salir con la comida en la boca". Por eso, a su juicio, la normativa de la Consellería de Salud debería haber previsto un margen de al menos media hora para el desalojo: "Ha sido un error importante".
Pruebas piloto
Según Boadas, esta situación ha llevado también a aglomeraciones de personas en el exterior de los locales clausurados, como en Palafrugell, donde clientes de un local que tuvo que cerrar por las restricciones hicieron un botellón en el párking colindante. "Prohibir la restauración en horario nocturno es un error, no tiene ningún tipo de sentido porque el virus no se contagia más a las 17 horas que a las nueve de la noche", ha denunciado.
Por todo ello, ha destacado la importancia de preparar pruebas piloto que permitan la reapertura "urgente" del sector, como la que están ultimando en establecimientos de Barcelona, Salou y Lloret de Mar con pruebas anti-Covid y aparatos de desinfección de aire.