Naufragio de los big five o cinco grandes de las residencias en España con el coronavirus. Vitalia Home, DomusVi, Orpea, Ballesol y Sanitas Mayores facturan juntas más de 1.000 millones de euros al año cuidando a personas mayores en España. Sus cuentas de explotación están en negro: todas arrojan beneficios. No obstante, la pandemia del virus SARS-CoV-2 les ha cogido con el paso cambiado y ahora sus geriátricos están entre los que más contagios presentan y más muertes de ancianos han encajado. En eso, no se distinguen de las de titularidad pública. Muchos de los centros han tenido que ser rescatados por el Estado.

Contactados sus departamentos de prensa, ninguno de los cinco gigantes de los asilos en España ha querido contestar a las preguntas de este medio sobre: uno, el número de contagios de SARS-CoV-2 en sus centros; y dos, la cifra de fallecimientos por Covid-19, la infección que provoca el patógeno. Solo Vitalia Home, el grupo de Chema Cosculluela, el rey de los asilos en España, admitió 21 muertes en Vitalia Sants y "algunos positivos" más en sus centros de Sant Just y Tordera (Barcelona). En Sant Just Desvern, una portavoz municipal ha precisado a este medio "casos y muertes" en los dos grandes geriátricos de la localidad, el Centro de Mayores Vitalia Sant Just y Nuestra Señora de Lourdes. "El Govern no ha colaborado mucho", ha lamentado la misma fuente. En Tordera, la residencia de la firma de Cosculluela obligó al ayuntamiento a activar el protocolo de emergencia [ver aquí] ante 12 positivos y, según su alcalde, "diversas muertes en el municipio".
Descalabro de las cinco grandes
Los males de Vitalia Home en Cataluña no son únicos. Toda la red de residencias de mayores se ha sumido en el caos, con 1.407 muertes de mayores hasta el 11 de abril y geriátricos con más de un 50% de gente mayor contagiada en Cataluña. En España eran 8.328 fallecidos a fecha del viernes, 10 de abril. Solo DomusVi ha encajado 150 muertes en ocho de sus geriátricos en España. Cinco de ellas, en Alcoi (21 muertes), en Premià de Mar (Barcelona); en Alcalá de Henares (Madrid); Vigo y Cangas do Morrazo (Pontevedra), han tenido que ser intervenidas por los gobiernos autonómicos. En el equipamiento DomusVi Santa Justa, en Sevilla, Fiscalía trata de cerciorarse de cómo pudieron morir 12 ancianos. En Galdácano (Vizcaya), el grupo francés que preside Sylvain Rabuel se ha anotado la misma cifra de óbitos, que suben a 14, según fuentes no oficiales.
Residencia y Fallecimientos | |
DomusVi | DomusVi Alcoi (21 muertes); DomusVi Santa Justa (12) y DomusVi Aperribai-Galdácano (12) |
Vitalia | Vitalia Leganés (50 muertos) y Vitalia Sants (21 muertos) |
Orpea Ibérica | Orpea Loreto (26 muertos) y Orpea Madrid (16) |
Ballesol | Ballesol Alcalá (41 muertos) y Ballesol Mirasierra (10 muertos) |
Sanitas Mayores | Centro Residencial Carabanchel -- Sanitas Mayores (31 muertos) y Sanitas Vitoria (18) |
A su vez, Vitalia Home --controlada por un fondo británico-- ha sufrido los 21 fallecimientos --29 según los familiares-- en Sants (Barcelona), sí, pero otros 50 mayores han muerto en Vitalia Leganés, cifra que las familias suben a 67. El centro ha sido, también, intervenido por la Comunidad de Madrid. Orpea, encuadrada en el grupo francés homónimo, ha aportado 26 muertos al trágico conteo general de fallecidos por Covid-19 con la residencia Orpea Loreto (Madrid); 16 con Orpea Madrid y 25, según cifras de las familias no confirmadas por la empresa, en Alcobendas. Ballesol, por su parte, tiene el dudoso honor de tener uno de los geriátricos con más fallecidos: Ballesol Alcalá, con 41 exitus de residentes. El conglomerado que dirige Braulio Arsuaga se ha anotado otras diez muertes de usuarios en Ballesol Mirasierra desde que estalló la pandemia. Por último, Sanitas Mayores, el brazo de cuidado de ancianos del gigante asegurador, tiene dos focos abiertos: Sanitas Vitoria (18 muertos hasta el momento) y el Centro Residencial Carabanchel -- Sanitas Mayores, en la localidad madrileña (31 muertos).
Oenegé: "Priorizan el beneficio económico"
Ante el silencio de las cinco compañías a las preguntas de este medio, quien sí ha hablado es la asociación privada El Defensor del Paciente. Esta oenegé con sede en Madrid fue la primera que llamó a la Fiscalía General del Estado a investigar los fallecimientos de mayores en geriátricos de la Comunidad de Madrid. La oficina de Dolores Delgado se inhibió en favor de las fiscalías territoriales, que sí investigan en la capital, pero también en Cataluña. "Es evidente que el sistema de cuidado de nuestros mayores ha fallado. Hay algo que no ha funcionado y desde la asociación tememos que es la priorización económica: poco personal para tantos mayores. Residencias que son grandes parkings de ancianos con 200 plazas. No han sabido atajar la pandemia al ser gigantescos, con poco personal y escasamente medicalizados", lamenta la portavoz de El Defensor, Carmen Flores. "Si quieren hacer beneficio es lícito, pero es que a la postre dependen de conciertos públicos", alerta la defensora. Fuentes del sector apostillan su versión. "Las grandes estructuras para ancianos han sido ineficaces contra la pandemia y han acabado rescatadas. Es ahora que podrán jugar otro papel: albergar a los ancianos sanos, pues tienen una ventaja: instalaciones grandes y diáfanas", han explicado.

Desde la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA) rechazan poner el foco en la titularidad de los asilos. "Lo que es decisivo aquí es la calidad que ofrezcan los operadores, con independencia de si son grandes grupos, pequeñas residencias, plataformas de servicios o residencias públicas", han valorado fuentes de esta patronal. Según la organización empresarial que comanda Cinta Pascual, "la inmensa mayoría de centros públicos y privados han librado una lucha contra la pandemia con poquísimos recursos y materiales sanitarios [...]. La pregunta que se impone es por qué estuvimos olvidados tantos años durante los que advertimos que era necesaria una mayor financiación a la atención a gente mayor con dependencia". Llegados a este punto de contagios y fallecimientos de mayores en cascada, ¿qué propone ACRA? "Más recursos económicos, más recursos materiales y más recursos humanos. Y, sobre todo, mayor coordinación sociosanitaria para que las personas usuarias puedan tener acceso al sistema de salud público".
Negocio boyante
El sector de atención a las personas mayores pide más recursos, pero lo factual es que hasta ahora ha sido un provechoso negocio para algunos. Los demuestran las cifras anuales de facturación y beneficios de los big five de las residencias de mayores en España. Todas juntas presentan cuentas de explotación en positivo y solo cinco operadores facturan más de 1.000 millones de euros al año, sin contar otras grandes empresas como Amavir, con 43 geriátricos y centros de día en siete comunidades autónomas. En una de ellas, Cataluña, Amavir, también de matriz francesa, ha encajado 21 muertos en Vilanova del Camí (Barcelona). Su alcaldesa, Noemí Trucharte (PSC), ha cargado contra la "falta de transparencia" del centro, que finalmente auxilió la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército. Justo por encima de Amavir está el quinto mayor player del mercado: Sanitas Mayores. Declaró operar 47 residencias y centros de día en 2018, último ejercicio disponible. El brazo de cuidado de ciudadanos de edad avanzada de Sanitas tampoco ha podido doblegar el virus SARS-CoV-2 pese a que el global del grupo facturó 2.200 millones de euros en 2018, último ejercicio disponible, y elevó un 8,7% su beneficio bruto antes de impuestos (ebitda) a más de 200 millones. Ahora, la división de mayores de Sanitas brega contra dos virulentísimos brotes en Vitoria --nuevo geriátrico que inauguró en 2019-- y Carabanchel.
Facturación 2018 | |
DomusVi | 532 millones (estimada propia) |
Vitalia | 101,49 millones |
Orpea Ibérica | 166 millones |
Ballesol | 140 millones |
Sanitas Mayores | 2.200 millones (global grupo Sanitas) |
El líder del sector en España, no obstante, es DomusVi. El conglomerado que resultó de la fusión de SARquavitae y Geriatros preveía cerrar 2019 con ingresos por valor de 625 millones, según publicó Expansión. El grupo que pilota Josefina Fernández desde Vigo (Galicia), que tiene el apoyo del fondo de inversión galo ICG, se anotó un beneficio bruto de 22,3 millones en España el año anterior. Tampoco le fue mal a Vitalia Home, que fundó el exconsultor Chema Cosculluela antes de cederle la mayoría del accionariado a fondos de inversión. Facturó 91 millones y ganó 19,8 millones antes de impuestos en 2018. La filial española de la francesa Orpea, a su vez, declaró ingresos de 166 millones y rozó los tres millones (2,8) de beneficio neto. La decana del sector de los mayores, Ballesol (fundada en 1980), rebasó los 140 millones de volumen de negocio con sus 50 residencias en España en 2018, ejercicio en el que ganó 11,3 millones tras impuestos, un 8,7% más.