La sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica / EP

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El rescate de Celsa con el fondo de la SEPI deberá pasar por Bruselas

La Comisión Europea tomará partido por primera vez en el mecanismo articulado por el Gobierno para dotar de liquidez a empresas de sectores estratégicos

13 mayo, 2022 00:00

El rescate público del grupo siderúrgico Celsa deberá contar con el visto bueno de la Comisión Europea. De este modo, intervendrá por primera vez en el mecanismo articulado por el Gobierno hace algo más de dos años para ayudar a compañías de sectores considerados como estratégicos ante la crisis del coronavirus. 

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se ha pronunciado favorablemente a destinar 550 millones de euros del fondo creado a tal efecto para inyectar liquidez al grupo controlado por la familia Rubiralta, que atraviesa una delicada situación financiera agravada tanto por la situación derivada del Covid-19 como por su elevado endeudamiento.

Dos préstamos

Se trata del mayor rescate que se pondrá en marcha hasta este momento con este mecanismo, un factor que es precisamente el que determinará la intervención del Ejecutivo comunitario. 

A falta de la aprobación definitiva del consejo gestor del fondo, creado ex-profeso en el seno de la entidad estatal para resolver los diferentes expedientes, está previsto que la ayuda se ejecute a través de dos préstamos. El primero de ellos, de carácter participativo, alcanzará un valor de 280 millones de euros. El segundo, ordinario, de 270 millones. 

Supera el límite

En ambos casos, la cuantía supera la barrera de los 250 millones de euros a partir de la cual las ayudas públicas de este tipo deben ser examinadas por la Comisión Europea, que tras estudiar pormenorizadamente el caso se pronunciará al respecto a través de una decisión vinculante.

Hasta el momento, el rescate más voluminoso afrontado por el fondo de la SEPI ha sido el de Globalia, que obtuvo 475 millones por esta vía para resolver los graves problemas de liquidez que tenía, especialmente en Air Europa, aerolínea del grupo cuya compra por Iberia quedó interrumpida por la irrupción de la pandemia.

Una aeronave de Air Europa, en una imagen de archivo / EFE

Una aeronave de Air Europa, en una imagen de archivo / EFE

Esquivar a la Comisión

Como sucede en el caso de la compañía controlada por la familia Rubiralta, la ayuda a Globalia se articuló a través de dos préstamos, uno de ellos participativo, y también con la inclusión activa de la SEPI en la gestión de la compañía a través de representación en los órganos de gobierno.

Sin embargo, en aquel caso se esquivó la intervención de Bruselas en el proceso ya que ninguno de los dos créditos superaba de forma individual la cuantía mínimo indicada. En lo que corresonde a Celsa, ambas préstamos sobrepasan esta cantidad, de modo que ambos serán examinados por el Ejecutivo comunitario.

Sin límite máximo

El fondo de la SEPI está dotado con 10.000 millones de euros y los aspirantes a recibir parte de este dinero, siempre en forma de préstamo, pueden solicitar ayudas desde un mínimo de 25 millones de euros y sin más límite superior que el de la propia dotación. 

De hecho, en su día la cantidad a la que aspiraba a Celsa superaba con creces la cifra que finalmente va obtener una vez la SEPI ha examinado su caso. Precisamente por su elevado volumen, este ha sido el caso que más tiempo ha llevado resolver al organismo público, dado que fue de los primeros en empezar a tramitarse, antes del verano de 2020 y no ha sido hasta ahora cuando se ha resuelto, al menos de forma provisional.

Atasco

En la actualidad, multitud de solicitudes están en proceso de trámite en las oficinas de SEPI mientras que otros apuran plazos para presentar la documentación, toda vez que el plazo para hacerlo finaliza formalmente al cierre del primer semestre. 

Sin embargo, al parecer la SEPI no está dando entrada a nuevas peticiones desde finales del pasado mes de abril, según informó el diario El Mundo en los últimos días, mientras negocia precisamente con la Unión Europea una posible prórroga de los plazos para terminar de resolver los múltiples casos que aún tiene pendientes. 

El caso de Plus Ultra

La entidad se ha visto desbordada por el volumen de solicitudes y también por el revuelo en torno al caso de Plus Ultra, la aerolínea a la que se concedió a través de este fondo una ayuda de 53 millones de euros que generó mucha polémica por las dudas que generó la consideración de empresa estratégica de una compañía que apenas realiza operaciones en los aeropuertos, además de por sus presuntas vinculaciones con el gobierno venezolano que lidera Nicolás Maduro.

Esta circunstancia hizo que los técnicos de la SEPI ralentizaran los procesos en busca de la mayor minuciosidad posible y que se reforzaran las contrataciones de expertos independientes para ayudar a examinar las solicitudes.