Josu Jon Imaz (izquierda), consejero delegado de Repsol, y Antonio Brufau (derecha), presidente de la petrolera.

Josu Jon Imaz (izquierda), consejero delegado de Repsol, y Antonio Brufau (derecha), presidente de la petrolera.

Business

Repsol provisiona 2.900 millones por la bajada del precio del crudo y hunde su beneficio

La petrolera informa anticipadamente a los inversores que perderá unos 1.200 millones por el ajuste de cuentas a que obliga la evolución del Mercado

27 enero, 2016 20:51

Movimiento sorpresa de Repsol. La petrolera presidida por Antonio Brufau y dirigida por Josu Jon Imaz ha avisado de forma preventiva a los mercados que el resultado del ejercicio se hundirá por los movimientos proteccionistas que se han visto obligados a ejecutar ante el derrumbe del precio del crudo.

El consejo de administración del grupo ha aprobado realizar unas provisiones contables extraordinarias que alcanzan los 2.900 millones de euros, según el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Repsol perderá como mínimo 1.200 millones netos en el ejercicio 2015.

Por áreas de negocio, la división de upstream (exploración y producción) se estima que reportará un resultado negativo de 270 millones. En el negocio de downstream (refinación, distribución y venta) las pérdidas son mucho mayores, alcanzan los 490 millones.

Posibilidad de revertir la provisión

La compañía recuerda que el dinero se quedará en caja por lo que pueda pasar. Espera que los saneamientos se puedan “revertir positivamente en las cuentas de resultados de próximos ejercicios, cuando cambie el mercado de precios”.

El mensaje de Repsol es claro, quiere transmitir tranquilidad a los mercados por la buena marcha de su negocio y recordar a los accionistas que a pesar del clima negativo ha mantenido la política de retribución.

El negocio crece sin la provisión

La petrolera avisa en el mismo comunicado a la CNMV de que el beneficio neto ajustado al cierre de 2015 se situaba en unos 1.850 millones, el 8% más que el ejercicio anterior y por encima de la previsión realizada en octubre.

En cuanto a los resultados netos ajustados del cuarto trimestre, sin tener en cuenta la provisión extraordinaria, alcanzaba los 450 millones de euros. Esta cifra implica un incremento en los beneficios del 20% si se compara con los resultados de 2014.

Ajuste del cinturón en Repsol

La compañía marcha a buen ritmo. Su principal problema es la “intensa y continuada caída de los precios del crudo y gas”. Brufau e Imaz tienen un plan para hacer frente a esta realidad que, en el corto plazo, no se espera que varíe: profundizar en la “aplicación de los planes de generación de sinergias, mejora de eficiencias, desinversión de activos no estratégicos y reducción de inversiones”.

El capítulo de adquisiciones se reducirá en un 20% adicional para el ejercicio que acaba de empezar. El importe su sumará al recorte previsto en el plan estratégico presentado en octubre, que preveía una reducción del nivel de inversión del 38%. Es decir, el capital disponible en este capítulo para todo 2016 se ha visto reducido a 4.000 millones de euros.

Más sinergias con Talisman

Repsol deberá acelerar el plan de integración de Talisman, la petrolera canadiense que compró el pasado mayo por 10.400 millones de euros. Las sinergias entre compañías propiciarían unos 367,9 millones de euros al tipo de cambio, casi el doble estimado hace tan sólo ocho meses. Ha materializado el 50% de ellas.

En cuanto al programa de eficiencias, en su conjunto deben propiciar un ahorro de unos 1.100 millones de euros. Esta cifra es el 50% superior al objetivo incluido en el plan estratégico, que la petrolera debía alcanzar en 2018.