Imagen del campus de Repsol / EP

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Business

Repsol abre el capital de su filial renovable previo al anuncio de la OPV

La compañía transforma en sociedad anónima la mercantil que agrupa los activos de generación de bajas emisiones en vísperas de la junta de accionistas

26 marzo, 2021 00:00

Repsol sigue dando pasos en el proceso de poner en valor el negocio de energías renovables en el que se introdujo hace poco menos de dos años, con la adquisición de los primeros activos a Viesgo. La compañía ha abierto el capital de su filial de generación eléctrica con su transformación en sociedad anónima, como paso previo a incorporar socios, muy probablemente a través de una salida a bolsa.

Una decisión anunciada tras el pasado verano por el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, y ratificada en la presentación del plan estratégico de Repsol al mercado del pasado mes de noviembre, en la que el ejecutivo dio un plazo de 18 meses para decidirse por alguna de las alternativas para empezar a sacar partido de la apuesta por la generación baja en emisiones.

Apetito inversor

La transformación se produce en vísperas de la junta general de accionistas de Repsol, que tiene lugar este viernes, y en la que podrían desvelarse novedades sobre el proceso. El propio Imaz aseguró a los analistas que la compañía no tenía tiempo que perder en el caso de esta operación y que, aunque se daba un plazo máximo de año y medio, lo más probable es que se ejecutaría en el transcurso de 2021.

Todo apunta a que así será y que, definitivamente, Repsol optará la salida a bolsa, aprovechando el notable apetito inversor por un sector en el que varias compañías también ultiman los detalles del salto al parqué.

El eje de la recuperación

Entre ellas, Acciona, que celebrará en tres semanas una junta para aprobar el inicio de cotización de su división de renovables; también Capital Energy tiene la intención de convertirse en empresa cotizada.

El momento es especialmente atractivo y propicio. La pandemia ha terminado de disparar la valoración de las compañías focalizadas en las energías verdes, todo vez que han demostrado una capacidad de resiliencia notable frente a la peor crisis en un siglo; además, la transición energética y la descarbonización de la economía conforman uno de los principales ejes, junto a la digitalización, sobre los que la Unión Europea hace girar su hoja de ruta de recuperación y, por lo tanto, el destino de los ansiados fondos europeos.

Multiplicadores disparados

Todo ello ha tenido como consecuencia una fuerte apuesta de los inversores por el sector. Entre las cotizadas más revalorizadas en los últimos doce meses figuran valores como Grenergy (+159%), Siemens Gamesa (+95%) y Solarpack (+89,8%). Además, Solaria (+132,5%) se convirtió en la primera compañía con una cartera 100% renovable en ser incluida en el Ibex 35.

Los multiplicadores a la hora de valorar los activos se han disparado, hasta el punto de que el mercado está pagando precios por encima de 25 veces el Ebitda (resultado bruto de explotación), lo que convierte el momento en sumamente atractivo para decidirse por el parqué.

5.500 Mw en cartera

En todo caso, Repsol mantendrá una participación mayoritaria en la compañía, de modo que podría ingresar entre 2.500 y 4.000 millones de euros por la operación, en función del porcentaje del capital que decida poner a la venta.

Desde que se introdujo en el sector de energías renovables, Repsol no ha perdido el tiempo. En la actualidad cuenta con 3.300 megavatios (MW) de capacidad instalada y 2.200 MW en curso, en diversas fases de tramitación y ejecución. Su plan estratégico contempla como objetivo alcanzar los 30.000 MW en el horizonte de la presente década.