El cambio de normativa en renovables sigue dando quebraderos de cabeza a España / EP

El cambio de normativa en renovables sigue dando quebraderos de cabeza a España / EP

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Todos los proyectos renovables que huyen de la burocracia del Govern

Más de 800 MW en parques solares y eólicos acaban tramitándose ante el Ministerio para la Transición Ecológica por las trabas de la Generalitat

1 noviembre, 2022 00:00

Los promotores de parques solares y eólicos empiezan a tomar medidas ante la lentitud de la Generalitat. Ya hay más de 800 megavatios (MW) en proyectos renovables que han elevado sus solicitudes, inicialmente presentadas ante la Administración autonómica, al Ministerio para la Transición Ecológica en la confianza de hallar un entorno burocrático más favorable.

Fuentes del sector alertan de que 11 parques de aerogeneradores y cinco huertos solares han modificado su planificación para superar el umbral de los 50 MW de potencia eléctrica instalada, máximo que pueden autorizar las comunidades autónomas. Ya sea agrupando distintas estaciones renovables en un único expediente, ya sea aumentando ligeramente la potencia de los proyectos individuales, esta alternativa ha servido a varias empresas para puentear las trabas del Govern.

Retrasos tras retrasos

Por el momento, la estrategia de estos promotores simplemente pretende acortar los plazos para la adquisición de la declaración de impacto ambiental y la posterior salida a información pública de las instalaciones, pero no en cambiar de ubicación.

Ambos requisitos previos a la construcción y puesta en marcha de los parques sufren retrasos de hasta un año en la ponencia de energías renovables, el órgano interdepartamental del Govern encargado de dar luz verde a las propuestas.

Riesgo para las inversiones

En Cataluña, tan solo las infraestructuras de hasta 5 MW se han beneficiado de un procedimiento de urgencia para recabar el aval de la Administración. El resto deben enfrentarse a un trámite para validar la viabilidad de su emplazamiento o su respeto del medio ambiente que se eterniza, como han denunciado los portavoces de las patronales Eoliccat y Unef.

El riesgo, según los empresarios, es que la región se convierta debido a estas complicaciones burocráticas en un destino poco atractivo para las inversiones.

La 'consellera' Teresa Jordà / EUROPA PRESS

La 'consellera' Teresa Jordà / EUROPA PRESS

Siemens prueba suerte en Madrid

En el caso de la energía eólica, todas las instalaciones sometidas a información pública en la comunidad --hecho que no implica su aval definitivo-- son previas a la entrada en vigor del decreto ley 24/2021, la norma que ordena actualmente el sector. Es decir, el último decreto aprobado ya bajo el mandato de la consejera Teresa Jordà no ha acelerado ni un ápice la tramitación de los proyectos más recientes.

En este contexto se da la elusión de varias compañías de la estafeta autonómica. En el caso de los parques de aerogeneradores, los proyectos derivados al ministerio dirigido por Teresa Ribera son los tres de Els Plans, Ferriols y Suró, con 150 MW, todos en La Segarra y planteados por Green Capital Development XI, así como Segarra Sur-1 Segarra Sur-2, ambos de Siemens Gamesa y resultado del empaquetamiento de los parques Tossal del Llangost (49,6 MW), Planes del Dèbol (49,6 MW) y Tossal Rodó (43,46 MW). La multinacional española había presentado su plan ante la ponencia de renovables en 2020.

También en la fotovoltaica

También el complejo eólico Segrià, promovido por el gigante noruego Statkrafthizo las maletas y unificó la tramitación de cinco parques con una potencia de 250 MW, tal y como informó en exclusiva Crónica Global. Por último, Abo Wind fusionó en un solo proyecto de 108 MW sus parques Tramuntana I y Tramuntana II.

Incluso en el caso de la energía fotovoltaica, que está experimentando algo más de facilidades en la Administración autonómica, ya se dan casos similares. Se trata de los dos proyectos BCN Solar 1 y BCN Solar 2, de 115,12 MW y 57,56 MW, respectivamente, en los pueblos de Vallfogona de Riucorb, Passanant i Belltall, Vimbodí i Poblet y L’Espluga de Francolí (Conca de Barberà), y Ciutadilla y Vallbona de les Monges (Urgell), en cada caso.