Turistas ante la Sagrada Familia de Barcelona, donde no se renovaron 2.000 empleos por el 'procés', según el Gremi d'Hotels / EFE

Turistas ante la Sagrada Familia de Barcelona, donde no se renovaron 2.000 empleos por el 'procés', según el Gremi d'Hotels / EFE

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El 'procés' fulminó 2.000 empleos turísticos en Barcelona en 2017

La caída de la industria vacacional por el desafío independentista impidió la renovación de dos millares de contratos, según el Gremi d'Hotels

25 enero, 2018 12:47

El procés y sus heridas en la industria turística fulminaron 2.000 empleos en hoteles de Barcelona en sólo un trimestre. La caída de reservas e ingresos de la industria vacacional por el desafío independentista impidió la renovación de 2.000 contratos en el sector alojativo de la Ciudad Condal, según ha indicado el Gremi d'Hotels de Barcelona.

La cifra la ha aportado la patronal hotelera hoy jueves, 25 de enero, en el informe de balance de la actividad del sector para 2017. Según el presidente de la organización empresarial, Jordi Clos, ningún alojamiento ha tenido que cerrar por el órdago secesionista, pero sí que se han perdido empleos.

"En el último trimestre del año las no renovaciones de contratos creemos que llegaron a las 2.000. De momento, ese es el impacto sobre la ocupación que ha tenido el impacto de la inestabilidad sobre la marca de la ciudad", ha alertado Clos.

Los precios bajan

Ante la caída de ocupación e ingresos que sufrieron los hoteles de la segunda mayor ciudad española de octubre a diciembre, y las malas previsiones hasta abril, los precios también han bajado.

"Es cierto que se nota una tendencia a la baja de las tarifas. Pero ahora mismo es difícil de cuantificar. Lo que sí consignamos es la aparición de chollos en algunas páginas web, ya que es lógico que tú quieras vender más que el vecino: es la ley del mercado", ha aclarado el también dueño de Derby Hotels.

Como avanzó Crónica Global, alojamientos de Barcelona están aguantando empleo a base de reformas y promociones. "No es suficiente. Los hoteles de Barcelona no puede vivir del turista de fin de semana, ya que el personal se aburre y tiene que reciclarse o hacer cursos", ha lamentado Clos.