Imagen aérea del Port Fòrum de Sant Adrià con Barcelona al fondo / Cedida

Imagen aérea del Port Fòrum de Sant Adrià con Barcelona al fondo / Cedida

Business

Solvia vende el Port Fòrum a Cerberus

La promotora de Oaktree coloca la fallida marina de Sant Adrià de Besòs al fondo de EEUU entre dudas sobre su viabilidad tras el temporal Gloria de 2020

12 noviembre, 2021 00:00

La promotora Solvia ha vendido el espacio comercial del Port Fòrum de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) a Cerberus. La filial inmobiliaria de Oaktree ha colocado 15.000 metros de espacio comercial al fondo estadounidense. La operación, cerrada en las últimas fechas, ha estado rodeada por las dudas sobre la viabilidad de la marina deportiva, que jamás ha despegado del todo y que resultó muy afectada por el temporal Gloria de 2020. 

Han informado de ello fuentes conocedoras de la venta, que han precisado que Cerberus es el nuevo casero de todo el espacio comercial de la dársena. De hecho, el gestor de inversiones es el tercer explotador de la zona comercial del Port Fòrum desde su inauguración en 2003. Preguntado por la cuestión, el puerto ha indicado a Crónica Global que "no haría comentarios". 

Cambios de manos

Sea como fuere, la zona pasa a manos de su tercer gestor en 18 años. El primero fue Montemare SL, una empresa vinculada a Martín Ferrer, el dueño de Amnesia Ibiza y uno de los reyes de la noche nacional. El proyecto de Ferrer, que tenía como derivada una franquicia de Amnesia en las antiguas piscinas de Sant Adrià, vecinas al puerto, se desfondó al poco de echar a andar, y el directivo dejó un reguero de deudas, como explicó este medio, y una causa judicial mastodóntica que aún colea. El caso Marina Besòs, con dos docenas de imputados.  

Imagen de la zona comercial del Port Fòrum, que ha comprado Cerberus / Cedida

Imagen de la zona comercial del Port Fòrum, que ha comprado Cerberus / Cedida

Tras aquel escándalo, el espacio comercial del Port Fòrum pasó subrepticiamente a manos de Solvia, entonces filial inmobiliaria de Banco Sabadell. Todo el vehículo inversor cambió de manos y recaló en el investment manager Oaktree por 882 millones en 2019. Ahora, el fondo experto en activos y crédito en apuros ha cedido el paquete de locales comerciales del Port Fòrum a Cerberus

Una nómina de proyectos fallidos

Así las cosas, el portafolio de 64 locales comerciales que totalizan 15.000 metros cuadrados ha aterrizado en las manos de la firma cuyo negocio inmobiliario en España dirige Gonzalo Gallego. El ex de Deloitte deberá pergeñar una estrategia comercial sólida para reactivar una zona comercial que lleva casi 20 años semiabandonada. No en vano, el Port Fòrum ha anunciado históricamente proyectos de envergadura que no han visto la luz o han acabado en fallida. 

El más notorio fue la discoteca Cafè del Mar que abrió en el antiguo edificio de la Capitania en 2017. El club acabó con pelea entre socios, denuncias cruzadas, okupaciones y un concurso de acreedores. Tras el fiasco de la discoteca sunset, abrió GoBeach, un proyecto más modesto pero que ha tenido más trayectoria pese a quedar al albur de la pandemia del coronavirus, que ha castigado con dureza el ocio nocturno, casi inactivo durante 14 meses. Reabrirá cuando regrese el buen tiempo. 

Un hotel sin operador

Lo que no volverá a subir el telón, en el extremo sur de la lámina de agua, es el mayor escape room de Europa, que arrancó con el nombre de Game Point en 2017, pero que también bajó la persiana, como detalló este medio. Tampoco ha tenido suerte el proyecto hotelero que desarrolla ActivumSG en el Camp de la Bota, oteando a la marina maldita

El hotel, que se presentó en 2020 como un resort de lujo con 500 habitaciones, cerca de 650 empleos y 200 millones de inversión, ha terminado espantando a su operador: Hard Rock Hotels. Lo avanzó este medio en exclusiva, antes de precisar que ASG también ha entregado el desarrollo inmobiliario a Jones Lang LaSalle (JLL) para que le encuentre comprador. Las obras del complejo continúan, aunque sin disipar las dudas de quién lo explotará. Y también de su viabilidad. No en vano, el alojamiento supuestamente premium se eleva a escasos metros de la central de tratamiento de residuos de Tersa, investigada por la Fiscalía ambiental y Seprona por contaminar.  

Cazadores de fortunas

Además de este infortunio con las grandes inversiones, el Port Fòrum ha atraído a personas de reputación cuestionada en diversos sectores. Destacan dos de ellos, además de Martín Ferrer, detenido por presunto blanqueo en 2016;  Joao Cohen, un intermediario portugués que acabó enfrentado con los concesionarios y, sobre todo, Guillermo Moreno Robador, un inversor de Barcelona. 

Imagen aérea del Port Fòrum, que ha pasado a Cerberus / CG

Imagen aérea del Port Fòrum, que ha pasado a Cerberus / CG

Este último empresario consiguió la comercialización del espacio comercial del Port Fòrum tras el fiasco de Cafè del Mar. GestForum SL prometió diversos proyectos, también con la vecina Universidad Politècnica de Catalunya (UPC), pero estos jamás han visto la luz. La dársena continúa tan fantasmagórica como siempre. Lo que se recuerdan son los deportivos de alto nivel con los que Moreno transitaba por una marina a medio gas. 

Bellavista, nuevo director

En el ínterin llegó el temporal Gloria, que azotó la costa mediterránea en 2020. El Port Fòrum no fue una excepción y, de hecho, fue duramente castigado por la tormenta invernal. El dique de abrigo se rompió por varios puntos. Fuentes del sector alertan de que la marina debe acometer importantes inversiones para ser relanzada, al menos en lo que se refiere a la industria náutica, que vive un boom tras los cierres por la pandemia. 

Las mismas fuentes insisten en que Port Fòrum "es viable", pero debe recuperar su infraestructura y, de algún modo, lanzar una zona comercial que lleva dos décadas hundida. Ello recaerá sobre los dos hombres fuertes de la marina en Barcelona: Joan Conde, exdirector ahora jubilado, y Joan Bellavista, el nuevo director. Este último había sido gerente del Puerto de Mataró, pero fue destituido por la Generalitat de Cataluña en 2019 por incumplir el régimen de incompatibilidad. Ha aterrizado en la dársena adrianense con planes para reactivarla.