El líder de Cecot, Antoni Abad (izquierda), y el de Pimec, Josep González (derecha)

El líder de Cecot, Antoni Abad (izquierda), y el de Pimec, Josep González (derecha)

Business

Pimec extiende la mano a Cecot en la plataforma contra la morosidad

González indica que las colaboraciones puntuales entre organizaciones son más beneficiosas para los empresarios que la gran cumbre reclamada por Abad

11 noviembre, 2015 17:31

El presidente de Pimec, Josep González, ha invitado desde Bruselas este miércoles a la patronal de Terrassa (Barceona), Cecot, a unirse a su proyecto estrella: la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM).

González responde así a la petición del patrono local, Antoni Abad, de celebrar una gran cumbre empresarial en Cataluña para tratar los problemas de las pymes. “A lo mejor no es necesario celebrar una gran cumbre sino pequeñas colaboraciones empresariales para conseguir objetivos que beneficien a las pymes”, ha manifestado a la prensa durante una visita al Parlamento Europeo.

Pagos al día

“Una cumbre empresarial para hablar de problemas de los empresarios siempre plantearía aspectos positivos, pero en el día a día hay muchos aspectos en los que los empresarios podemos colaborar”, ha apostillado. Como, por ejemplo, unir fuerzas en el organismo que lucha para conseguir que “los grandes impagadores paguen a las pymes”.

González ha hablado de Cecot a instancias de la prensa presente en el Parlamento, aunque su invitación a Abad a hacer un frente común para reclamar a las grandes empresas que paguen al día incide en el conflicto abierto entre la patronal de Terrassa y su casa madre, Foment del Treball. La patronal de las grandes empresas de Cataluña estudia si debe expulsar o no a su asociada por desmarcarse de la línea pactada en la patronal en cuestiones clave como las declaraciones políticas o el respeto a su territorio de referencia.

Conflicto patronal

El ofrecimiento del líder de Pimec a Cecot coincide en un momento de máxima tensión entre la patronal de las pymes y Foment por la expulsión de la organización de las pymes adscrita a esta, Fepime, de las instituciones catalanas. El papel del Gobierno en funciones de Artur Mas ha sido clave para fomentar la discrepancia empresarial.