Imagen de instalaciones de la Procuradoría mexicana. En la fotografía inferior, el empresario Pedro Topete.

Imagen de instalaciones de la Procuradoría mexicana. En la fotografía inferior, el empresario Pedro Topete.

Business

Pemex avala a OHL México ante las acusaciones de Infraiber

La gran petrolera desmiente al polémico empresario Pedro Topete sobre eventuales irregularidades de la constructora española

6 febrero, 2016 19:11

La petrolera mexicana Pemex ha bloqueado el enésimo intento del empresario Pedro Topete, propietario de Infraiber, de involucrar a OHL México en actividades irregulares, en una campaña de acoso y desprestigio contra el grupo español que ya dura casi un año, y al que intenta responsabilizar del fracaso de sus actividades en el negocio de concesiones de autopistas en ese país americano.

Topete e Infraiber estaban detrás de la publicación de unas supuestas conversaciones entre el máximo dirigente de Pemex y altos cargos de la constructora española en las que aparentemente se hacían referencias a contrataciones y contactos con altos cargos de la administración mexicana. Pemex difundió de inmediato un comunicado en el que negaba por completo esos supuestos contactos y reiteraba la transparencia de sus modelos de contratación.

Permanente conflicto

Pedro Topete es un empresario en conflicto permanente con las autoridades mexicanas, que tiene un modus operandi muy similar en todos sus negocios. Consigue concesiones administrativas para la explotación de servicios públicos para las que carece de medios suficientes para desarrollarlas, y luego intenta vender esas concesiones a mayor precio a terceras empresas. Todo ello, aderezado a través de una red de contactos políticos y judiciales que alimenta con los correspondientes sobornos y mordidas, según señala la prensa del país.

En el año 2012 Topete creó la sociedad Infraiber y a los tres meses conseguía la concesión para instalar en las autovías de peaje del Estado de México, toda la zona metropolitana que rodea a la capital federal, el denominado Sistema Independiente de Verificación de Aforo (SIVA), que servía para medir el tráfico de vehículos y supervisar así a las concesionarias de las autopistas. El coste acordado del servicio era de 50 centavos por cada vehículo que utilizase esas carreteras durante veinte años. 

Retirada de la concesión del SIVA

La incapacidad técnica de Infraiber para desarrollar el citado sistema impidió su puesta en marcha, entre otras, en la red conocida como Circuito Exterior Mexiquense, 110 kilómetros de autopista de peaje explotada por OHL México.

En 2013, el Estado de México le retiró a Infraiber la concesión para instalar el sistema de medición de tráfico. Además de la incompetencia tecnológica, la empresa de Topete había inflado los precios, pues el coste ajustado de sus servicios de medición de tránsito no debía exceder los 13 centavos. Topete había montado un negocio de más de 120 millones de dólares con su SIVA sin la menor capacidad para desarrollar el negocio y con el propósito de transferirlo a otro a mayor precio.

Dos años de pleitos

Topete dedicó todo el año 2013 y parte de 2014 a pleitear con el Estado de México para que le restituyera la concesión. También pleiteó contra OHL México con la intención de que le fuese anulada la concesión de su autopista. No obtuvo ningún resultado. Topete inició entonces una campaña de desprestigio contra OHL México difundiendo todo tipo de rumores y falsedades sobre el funcionamiento de la empresa, que apenas tuvieron eco público.

En agosto de 2014 se presentó en Madrid con la intención de que OHL le comprara el SIVA por 300 millones de dólares, lo que la empresa española rechazó de plano. Ante esta negativa, Pedro Topete profirió amenazas contra OHL y sus directivos alegando literalmente que “el que inicia la pelea y rompe, paga”.

Grabaciones en YouTube

Esa amenaza se materializó en mayo de 2015 cuando se difundieron a través de YouTube unas supuestas conversaciones grabadas en secreto en las que directivos de OHL México se supone que planeaban falsear los flujos de tráfico de vehículos para inflar sus tarifas de peaje.

Topete quería hacer ver cómo sin control externo alguno, sin su SIVA, los directivos de OHL México manipulaban los tráficos y encarecían los peajes. Dejaba así en ridículo al Estado de México que le quitó la concesión y se cargaba la reputación de OHL, con la que también compite en el negocio de autopistas.

Razones de fondo

Lo cierto es que Infraiber exigía unos precios fuera de mercado; por eso se le quitó la concesión. Infraiber fue creada apenas tres meses antes de conseguir la concesión y carecía de experiencia y de potencia financiera para ponerla en marcha.