Josep Manel Bassols (i), responsable de Oproler en Cataluña / EFE

Josep Manel Bassols (i), responsable de Oproler en Cataluña / EFE

Business

Quiebra la constructora madrileña implicada en el 'caso 3%'

La compañía que controla Sergio Lerma acumula retrasos en el abono de facturas que duplican el límite de días estipulado

7 junio, 2019 13:49

La empresa Oproler, cuyo máximo accionista es Sergio Lerma, se encuentra en proceso de presentar concurso de acreedores ante los juzgados mercantiles de Madrid. La constructora, implicada en el caso de financiación ilegal de Convergència Democrática de Catalunya (CDC, predecesora de la actual PDeCAT) cuando controlaba la Generalitat, no puede hacer frente a las deudas e impagos que ha contraído durante sus ejercicios y está próxima a reconocer su insolvencia de forma voluntaria.

La quiebra se debe, según han reconocido fuentes de la empresa a El Confidencial, a "problemas únicamente relacionados con el negocio" relacionados con la caída de la demanda de obra pública. El diario digital estipula que Oproler "está abonando facturas de proveedores a una media de casi 120 días al año, cuando el límite impuesto por las administraciones públicas es de un máximo de 60 días".

Oproler en el 'caso 3%'

El nombre de esta compañía de la construcción salió a la luz en 2015, en la tercera fase de la investigación del que más tarde sería conocido como Caso 3%. Fue entonces cuando Lesma fue detenido --junto a varios directivos empresariales más-- en relación a las mordidas a través de contratos oscuros firmados con la Generalitat.

El juez de instrucción encargado de valorar las detenciones sentenció para él libertad provisional con cargos y retirada del pasaporte, a pesar de que la Fiscalía había pedido, además, una fianza de 50.000 euros para él. Las acusaciones que pesaban contra él eran, entre otras, haber cometido delitos de tráfico de influencias, soborno y blanqueo.

Lerma, apartado de dirección

La empresa decidió, después de la acusación del fiscal, apartar tanto a Sergio Lerma --que en aquel momento era presidente de Oproler-- como al dirección de contratación, José María Zaragoza, y al responsable de negocio de Cataluña, Josep Manel Bassols, de sus respectivos puestos. Sin embargo, Lerma continuaba ejerciendo el máximo control de la constructora, ya que continuaba con el mayor número de acciones de la misma a través del holding Oniler.