La Guardia Urbana de Barcelona, desalojando un piso que había sido okupado en el barrio del Raval / EFE

La Guardia Urbana de Barcelona, desalojando un piso que había sido okupado en el barrio del Raval / EFE

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La okupación de un piso reduce a la mitad su valor

El sector inmobiliario alerta de la desvalorización de las viviendas allanadas, especialmente en Barcelona, donde han desaparecido los carteles de 'se vende': "Es una invitación a okupar"

8 septiembre, 2022 00:00

Inversores, propietarios y agentes inmobiliarios dan por perdido el 50% del valor de un inmueble cuando es allanado. "Una vivienda okupada automáticamente vale la mitad", asegura Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario. "Los acabas echando, pero es muy difícil", lamenta.

"Vas a estar año, año y medio peleando con abogados hasta que los acabes sacando", afirma el representante, que denuncia "una indefensión tan grande de cara al propietario legal que a veces optas por pagar" al okupa. Añade que el dueño pierde años de rendimiento por este problema, que se agrava en Cataluña, donde los okupas "están más protegidos".

Uno de los okupas del Banc Expropiat de Gràcia lanza un cubo de agua a una de sus víctimas, un agente de los Mossos. La asociación de víctimas de okupas llega a Cataluña / EFE

Uno de los okupas del Banc Expropiat de Gràcia lanza un cubo de agua a una de sus víctimas, un agente de los Mossos. La asociación de víctimas de okupas llega a Cataluña / EFE

El vendedor acepta menos

Juan José Aguilera, director de Relaciones Colegiales de COAPI, también alerta de que "la vivienda pierde valor por tener okupas" en ella y por "no tener uso", ya que el allanamiento o usurpación saca el inmueble de mercado durante "un buen tiempo". La pérdida de valor es más acusada si hay "desperfectos por romper ventanas" o "si se pinchan instalaciones" o "hay actos vandalismo".

Aguilera habla de "desprotección del propietario" y reprocha que esto "no pasa en el resto de Europa", donde "se desaloja inmediato" a los allanadores. Y acusa a las Administraciones de consentir por motivos ideológicos que las mafias operen con falsos contratos de alquiler.

Un edificio de Barcelona tomado por okupas / EFE

Un edificio de Barcelona tomado por okupas / EFE

El inversor pierde interés

"A nivel inversor, si te enteras de que hay tres okupas en una escalera, el valor de compra de ese inmueble baja, porque lo asocias a problemas de convivencia", señala Rebeca Pérez, consejera delegada de Inviertis. La directiva revela que "hay gente que directamente no lo compra" al conocer la situación.

"Tengo inversores que han ido a visitar un inmueble, han hablado con la portera, con los administradores de pisos okupados y han dicho: 'No me interesa, voy a tener problemas de conviviencia'", explica Pérez. Subraya además que todo ello "no es justo para el que paga". 

Sin letreros

"La pérdida de valor en las viviendas okupadas es enorme", corrobora Toni Miranda, presidente de la Organización Nacional de Afectados por la Okupación. Critica que, a pesar de ello, "las revisiones catastrales van al alza" y con ellas los impuestos que pagan los propietarios, independientemente de que no puedan usar el inmueble.

Un inmueble okupa en Barcelona / FOTOMONTAJE CG

Un inmueble okupa en Barcelona / FOTOMONTAJE CG

La entidad antiokupa advierte que "la okupación está creando un daño en la propia estructura económica del país" en forma de "inseguridad jurídica en la venta de inmuebles". También a la hora de alquilar, ya que hacerlo supone "un riesgo enorme" para el propietario. Según Miranda, esto bloquea el mercado inmobiliario, que "podría ser un balón de oxígeno en plena crisis". Para ilustrar la magnitud del problema, aporta una imagen: "La gente ha retirado los letreros de en venta en Barcelona porque es una invitación a okupar".