María Jesús Montero, ministra de Hacienda, a punto de sacar adelante los Presupuestos en el Congreso / EP

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La nueva caída de la recaudación fiscal deja tocados los presupuestos

El desplome superior al 12% registrado en octubre aleja definitivamente la previsión del Gobierno y complica aún más el objetivo marcado en el proyecto de cuentas públicas

15 diciembre, 2020 00:00

La segunda oleada del coronavirus está complicando aún más que los presupuestos generales del Estado (PGE) se enmarquen en un escenario creíble. La recaudación fiscal volvió a desplomarse en octubre, tras dos meses de estabilidad, lo que hace aumentar la desviación respecto al avance de liquidación contemplado en el proyecto de cuentas públicas sea mayor. El salto del 13% en los ingresos tributarios que muchos ven como poco realista tendrá que ser, en realidad, notablemente superior para cumplir los objetivos marcados por el Ministerio de Hacienda.

La recaudación fiscal en octubre sufrió un nuevo revés, una caída del 12,4% en relación con el mismo mes de 2019. El dato viene a romper la tendencia de los dos últimos meses, en los que las cifras de 2020 fueron muy similares a las registradas el ejercicio anterior pese al impacto de la crisis.

Un retroceso del 10%

Pero el varapalo de octubre hace que el retroceso acumulado en los diez primeros meses del año se sitúe por encima del 10%. Un escenario que complica los planes del Gobierno, toda vez que el proyecto de PGE contempla como escenario base un descenso de los ingresos fiscales del 7,6%.

Incluso en el hipotético caso de que los ingresos fiscales de noviembre y diciembre replicaran fielmente los registrados en los mismos meses de 2019, la rebaja de los ingresos tributarios en el conjunto de 2020 se iría hasta el 9%.

Salto muy complicado

La consecuencia inmediata es que el esfuerzo, ya de por sí histórico, que se contempla en las cuentas públicas diseñadas por el Gobierno de coalición para alcanzar una recaudación récord por encima de los 222.000 millones de euros, deberá ser aún mayor.

Uno de los puntos que ha generado mayores discrepancias entre los expertos con relación al proyecto de cuentas públicas ha sido, precisamente, el de los ingresos fiscales. Pese a que el Ejecutivo prevé introducir subidas en buena parte de los tributos, el consenso apunta a que sería muy complicado lograr el salto del 13% que pretende Moncloa para cuadrar unas cuentas que también reflejan un gasto históricamente elevado.

El efecto de las pymes

El notable descenso registrado durante el mes de octubre se ha concentrado en el impuesto de Sociedades, con un desplome muy próximo a un tercio de lo ingresado por este concepto en 2019. Cabe tener en cuenta que en octubre se unen las declaraciones trimestrales de las pymes y el segundo pago fraccionado del citado tributo.

Esta circunstancia explica que los efectos de la crisis se hayan hecho sentir especialmente en este mes, que pasa por ser el más relevante del curso en materia de recaudación tributaria.

Exceso de optimismo

Con este panorama, incluso en el escenario anteriormente descrito de estabilidad en la recaudación durante noviembre y diciembre, el resultado final arrojaría una desviación próxima al 2% en relación con la cifra de referencia incluida en el proyecto de PGE respecto a la liquidación del ejercicio completo.

De este modo, alcanzar el objetivo de 222.000 millones de euros de recaudación fiscal supondría dar un salto superior al 15%, menos realista que el contemplado por Moncloa y que ya genera mucha incertidumbre en el mercado.