Un operario en una de las plantas de Nissan en Japón, donde el grupo ha admitido que se alteraron los controles de emisiones / NISSAN

Un operario en una de las plantas de Nissan en Japón, donde el grupo ha admitido que se alteraron los controles de emisiones / NISSAN

Business

Nissan admite que ha falsificado las pruebas de emisiones en Japón

El gigante del motor admite la mala praxis, similar al ‘diéselgate’, en sus plantas nacionales y en las filiales del grupo en el archipiélago

9 julio, 2018 13:28

Nissan ha entonado el mea culpa este lunes por la polémica en la medición de las emisiones contaminantes de sus vehículos en Japón. Ha admitido y pedido perdón públicamente por haber alterado las pruebas de medición de gases en las factorías del grupo y de sus filiales en el archipiélago nipón. Una “mala conducta” que se aplicaba en el proceso de inspección final de vehículos de ese país, llamado Kanken.

Igual que hizo en su día Volskwagen cuando estalló el diéselgate, la dirección de Nissan ha emitido un comunicado público en el que muestra su arrepentimiento por la situación. Relata que sólo se pasaron las pruebas reales, sin ninguna manipulación, en la factoría de Kyushu. En el resto de plantas, las pruebas de emisiones de escape y de economía de combustible de todos los modelos “se desviaron del entrono prescrito”.

Investigación interna

La automovilística detalla que se crearon informes de inspección basados en valores de medición “alterados”. Afirma que ya ha puesto el caso en manos del Ministerio de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón. Además de abrir una investigación interna “completa y exhaustiva” para identificar a los culpables de la misma.

Cabe tener en cuenta que el grupo ha roto una regla de oro en el país, la honorabilidad y la palabra. En este caso, de una empresa que ha metido a las autoridades del país y también a los consumidores finales.

El GT-R suspende la medición

Nissan ha lamentado las molestias causadas. Explica, asimismo, cómo descubrió de forma interna que algo fallaba en los controles de emisiones. Tras tener problemas con los mismos el año pasado, activó varias medidas para descubrir dónde estaba el error en el proceso de validación. El resultado: han descubierto la “mala conducta” en la compañía.

Confirma, asimismo, que uno de los modelos que está en el mercado no cumple con las normas de seguridad y de emisión vigentes en Japón. Se trata del GT-R, uno de los modelos más deportivos de la automovilística. En el resto, se “garantizan las especificaciones del catálogo”.

Resolver la situación

Nissan asegura que “tomará las medidas adecuadas” para resolver la situación. En el mismo comunicado a los medios, aseguran que cumplir con la regulación es “una prioridad” para el grupo. Por ahora los problemas están centralizados en Japón. Se desconoce si la manipulación de las emisiones también les propiciará problemas en otras regulaciones.