Es el Mobile World Congress (MWC) del sexo. La feria del móvil de Barcelona anaboliza la industria del placer hasta límites insospechados, con centenares de delegados dispuestos a echar una cana al aire aprovechando su estancia en la Ciudad Condal. En este escenario entran todo tipo de operadores ilícitos: prostitutas que se mueven en la ilegalidad, limusinas sin licencia o taxistas que hacen el agosto con las comisiones. Pese a ello, un puñado de clubes y empresas luchan por mantener el decoro y las buenas prácticas durante el evento.
Uno de ellos es Apricots. La empresa de promoción de servicios sexuales éticos lo deja claro. "No subimos precios para los congresistas ni pagamos comisiones a taxistas, que nos lo han propuesto. Mantenemos la misma oferta que siempre: legal, reglada y al mismo precio", recalca un portavoz.
La firma de sexo de pago amable no hará un gran despliegue para un congreso que atraerá a más de 100.000 visitantes. "Trabajaremos como siempre. Lo único que haremos es algún inciso en las redes sociales con nuestro tono desenfadado, que es nuestra marca de identidad".
El Felina no araña
Otro de los legales es el Felina. El club, que lleva doce años operando como burdel de nivel alto en la capital catalana, admite que el MWC es como "la lluvia que espera el labrador en época de sequía". Un portavoz del local decano admite "visitas de montones de chicas para trabajar con nosotros estos días".
¿Las aceptarán? "Depende. Nuestros filtros son claros: legalidad y comodidad. Las señoritas son adultas, tienen papeles y aquí son libres, tienen que estar a gusto", agrega el vocero.
Precisamente, una de las escorts de Felina habla con Crónica Global sobre la feria del móvil. Eliana --nombre falso-- es de origen latino y no vive en Barcelona. "Entiendo que venga más gente de fuera, pero tampoco es una locura. También hay españoles. Entre nosotras vemos qué chica puede adaptarse mejor a cada cliente. Somos muy profesionales y asertivas", explica.
Anuncios en diarios extranjeros
Grupo Haima tampoco perderá la cabeza durante el Mobile. La empresa de clubes para adultos rechazará pagar comisiones a los taxistas y a las limusinas sin permiso para el transporte de pasajeros. "En nuestro caso trabajaremos el cliente en el hotel. Entendemos que delegados que acuden al Mobile quizá llegan a su alojamiento y buscan compañía. Les ofreceremos el transporte de las señoritas con nuestros precios de siempre", explica un portavoz de la enseña barcelonesa.
Haima, con cinco clubes en Barcelona y uno en Mataró, jugará a otra estrategia. "Nos planteamos insertar publicidad en diarios que leen los visitantes. Le Monde o Daily Mirror están en nuestras quinielas. Pondremos anuncios en los clasificados de ambos, además de en El Periódico y La Vanguardia", explica su departamento de marketing.
"Ello estimulará las visitas de clientes internacionales, seguro. Pero tampoco es una locura. El Mobile es como agosto en invierno: tres o cuatro buenos días, pero con nuestro público español fiel al producto Haima".
Más bailarinas
Una de las novedades de Barcelona sí ha fichado a más personal para dar calor a los delegados del Mobile World Congress. El Dollhouse, la nueva sala de pole dance de la avenida Sarrià, la mayor de Barcelona, "tendrá seis bailarinas en lugar de cuatro y shows más elaborados".
¿Para qué? "Al Mobile acuden sobre todo comerciales. Gente que vende. Para cerrar sus tratos, los comerciales de esta o aquella tecnológica necesitan impresionar al comprador. Así que les traemos aquí con agencias o acuerdos previos", explica un portavoz del club.
Con lo que respecta a la clientela, el Dollhouse espera a una mayoría de coreanos, chinos y japoneses. "España es liberal. En algunos de estos países no existen clubes de este tipo: con chicas haciendo piruetas en una barra americana o bailes lap dance. Nosotros vendemos novedad, pero no engañamos: los bailes eróticos --sin sexo-- estaban, están y estarán a 40 euros. No somos como otros que sí intentan aprovecharse del visitante", concluye el mismo empresario.
