Miquel Valls (c) con el equipo directivo de la Cámara de Comercio de Barcelona / CG

Miquel Valls (c) con el equipo directivo de la Cámara de Comercio de Barcelona / CG

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Miquel Valls recuerda a Canadell que la Cámara defiende el “interés general, no de parte”

El presidente señala a los independentistas que el éxito de la organización empresarial ha radicado en que “el presidente ha ejercido de presidente, y el director de director”

13 junio, 2019 15:47

Miquel Valls se ha despedido este jueves de la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona tras 17 años de mandato con un aviso a su sucesor en el cargo, Joan Canadell y al resto del equipo de Eines de País. Ha recordado que la institución “siempre ha defendido el interés general de la economía del país, no de parte”.

El empresario ha incidido en que su equipo lega una institución que está saneada desde el punto de vista económico, con 4,5 millones de euros en la caja, y cuenta con un prestigio internacional reconocido por el trabajo realizado. En este sentido, ha dejado claro que en los últimos 17 años “la Cámara de Comercio ha sido independiente de la política” y que nunca estuvo sometida a los intereses de nadie, “ni de Madrid, ni de la Generalitat ni del Ayuntamiento de Barcelona”. Algo que contrasta con los primeros anuncios que ha hecho el equipo de Eines de País (ANC y Cercle Català de Negocis) que pasan por convertir la institución en otra herramienta para alcanzar la república catalana.

División de poderes y responsabilidades

En clave interna, Valls ha asegurado que todos sus éxitos se pueden explicar por la “simbiosis entre los órganos de gobierno y el equipo directivo”. De forma explícita sólo ha deseado “suerte y aciertos” a los independentistas que a partir del próximo lunes estarán al frente de la entidad de derecho público, aunque ha dejado claro que desde 2002 “el presidente ha ejercido de presidente y el director general de director general”.

Ha apuntado que esta división de responsabilidades “debería ser evidente, pero no siempre ocurre en instituciones como la nuestra con múltiples stakeholders que interactúan”. Atribuye a la “no interferencia” de los electos en la gestión diaria de la Cámara de Comercio de Barcelona a que hayan llegado a buen puerto todos los mandatos que se han dado. Algo que también espera que se mantenga tras el relevo en la presidencia.

Patronales y grandes empresas

Asimismo, ha manifestado que la “palabra consenso con el resto de organizaciones empresariales catalanas ha sido fundamental en mi mandato”. Valls ha respondido de esta forma a las críticas que Eines de País hizo a Foment del Treball y el Círculo de Economía por alertar de que la economía catalana perdía impulso respecto a la de Madrid, a lo que aseguró que sólo representaban “a sus socios y no a todo el empresariado de Cataluña”.

Tanto la consejera de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón (JxCat), como los independentistas han dejado claro que las grandes empresas tienen poco recorrido en la institución. El aún presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona las ha defendido en su última intervención pública en el cargo. “Cuando vivimos el estremecimiento de que se eliminara el recurso cameral permanente fueron ellas las que nos ayudaron a tirar adelante”, ha apuntado.

Continuidad de los trabajadores

Tras un traspaso de responsabilidades que asegura que ha sido tranquilo y con total lealtad por parte de los gestores salientes, Valls ha explicado que seguirá con su trayectoria empresarial privada. En cuanto al director general y al resto de altos ejecutivos que están al frente de la organización empresarial, espera que “continúen al frente de la Cámara de Comercio durante el tiempo que crea conveniente el nuevo órgano de director”. Por el momento, mantienen todas sus responsabilidades.

Ha sido el director general, Xavier Carbonell, el encargado de repasar los legados del mandato. Ha recordado que superaron el fin de la obligatoriedad de la cuota cameral en 2010, el momento que Valls reconoce que fue el más difícil de su largo mandato; han conseguido que el gabinete de estudios y el de infraestructuras gozan de prestigio internacional; que aunaron los intereses del Ayuntamiento, la Generalitat y el Estado en el Comité de Rutas Aéreas (CDRA) de El Prat; las delegaciones locales están a pleno rendimiento y se avanzaron en la incorporación de mujeres en la estructura directiva de la organización.

Autocrítica mínima

La presencia limitada de féminas reconoce que es una de las asignaturas pendientes a las que deben hacer frente. La autocrítica ha llegado en el turno de preguntas de los periodistas, cuando se ha recordado la participación de la Cámara de Comercio el impulso de Spanair como aerolínea de bandera de Cataluña. Carbonell ha reconocido que ellos fueron los impulsores del llamado acto del Iese, la primera reivindicación de políticos y la llamada sociedad civil para que el aeropuerto de Barcelona fuese un hub internacional.

El directivo ha reivindicado que “más allá de las instrumentalizaciones políticas” que tuvo ese evento, lo pudieron organizar. En cuanto al fracaso de Spanair, Valls ha reconocido que la “operación no salió bien” y ha indicado que “en su momento se habló de intereses específicos” para que la aerolínea no saliera adelante. No ha ido más allá.