El expresidente balear Jaume Matas, a su llegada a las dependencias judiciales de Palma de Mallorca

El expresidente balear Jaume Matas, a su llegada a las dependencias judiciales de Palma de Mallorca

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Matas se niega a declarar por la adjudicación de Son Espases

El ex presidente balear declina explicar si favoreció a Florentino Pérez con las obras del hospital mallorquín

16 septiembre, 2015 12:46

Por primera vez desde que el pasado mes de abril abandonase la cárcel de Segovia, en la que estuvo preso durante nueve meses tras ser condenado por un delito de tráfico de influencias en el primer juicio del conocido como caso Palma Arena, el expresidente del gobierno balear y exministro bajo la presidencia de José María Aznar, Jaume Matas, tenía este miércoles una cita con la justicia, en concreto a raíz del presunto amaño de la adjudicación del hospital de referencia de las islas, Son Espases, sobre el que se ha negado a declarar.

Una instalación, la mayor infraestructura pública impulsada bajo su último mandato (2003-2007), que acabó en manos de una UTE liderada por Dragados, una de las empresas filiales pertenecientes a Florentino Pérez, por 635 millones de euros, a pesar de que las obras acabaron finalmente costando unos 800 millones a las arcas públicas.

Abrazos con los letrados

El imputado ha acudido media hora antes de lo previsto a los Juzgados de Vía Alemania y lo ha hecho en medio de la nube de cámaras y periodistas que aguardaban su llegada. Una vez en la segunda planta del edificio, donde ha permanecido hasta entrar en la sala de vistas, el exlíder del PP balear ha saludado a los varios abogados personados en el caso, si bien la imagen de la jornada se ha producido cuando ha hecho acto de presencia quien durante años fuese su letrado, el exmagistrado Rafael Perera, con quien se ha fundido en un fuerte abrazo.

Ha sido entonces cuando Matas ha sido llamado a entrar en la sala, donde nuevamente se ha visto las caras con el juez José Castro, impulsor de las principales investigaciones contra él y quien hasta en dos ocasiones le ha sentado en el banquillo de los acusados. Apenas ha durado el encuentro lo justo para que el expresidente balear se acogiera a su derecho de no declarar, lo que impide conocer su versión después de que la que fuera su consejera de Salud en su última legislatura, Aina Castillo, le acusara de haberle dado instrucciones para que la adjudicación del complejo hospitalario fuese manipulada.

Tras esta breve comparecencia, el encausado ha abandonado las dependencias judiciales eludiendo atender a los medios de comunicación. Sí lo ha hecho el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, quien, preguntado acerca de si el hecho de que Matas se haya negado a declarar responde a algún tipo de negociación con el Ministerio Público, ha respondido tajante: “Si no ha declarado es que no hay acuerdo”.

Amaño ya antes del concurso

Antes del expresidente estaba citado Jesús Peinado, propietario de la consultora externa que fue contratada por el Ejecutivo balear para valorar las ofertas de los distintos licitadores. El imputado ha reconocido que el negociado sin publicidad por el que este trabajo le fue encargado a Global PM fue amañado, al recordar cómo el presidente de la mesa de contratación para la adjudicación de las obras del hospital, Juan Sanz -ya fallecido- le instó a buscar a otras dos mercantiles que dieran apariencia de que también optaban a este contrato.

El encausado ha explicado que él ya conocía, porque así se lo había comunicado Sanz, que la suya iba a ser la oferta ganadora. No obstante, ha asegurado que el contenido del informe, que consideraba la de OHL -competidora de Dragados en el concurso para las obras de construcción- la empresa más adecuada, fue realizado sin presiones.