Un cliente en una de las lavanderías de Barcelona / PIXABAY

Un cliente en una de las lavanderías de Barcelona / PIXABAY

Business

Más del 90% de lavanderías en Barcelona, cerradas pese al real decreto

El sector se queja de que pese a que se ven obligados a bajar persiana por la crisis sanitaria, la normativa les excluye de las ayudas oficiales

27 marzo, 2020 00:00

El real decreto aprobado por el Gobierno para hacer frente a la crisis sanitaria permite a las lavanderías y tintorerías abrir sus puertas a pesar de la pandemia del Covid-19. Pero la realidad es que las calles están prácticamente vacías, la gente está confinada en sus hogares y el servicio de limpieza profesional no parece ser una de las prioridades del día a día.

Tanto es así que “más del 90% de las lavanderías y tintorerías en Barcelona no están abiertas”, según explican a Crónica Global fuentes del Gremi de Tintorers i Bugaders de la capital catalana.

Lavanderías industriales vs. comercios de barrio

Aunque el decreto lo permita, la situación obliga a bajar la persiana. El gremio se queja de que gran parte de estos servicios son establecimientos de proximidad, cuyo sentido se pierde por completo si los vecinos están encerrados en sus casas. Las únicas lavanderías que sí tienen sentido estos días son las industriales que trabajan para hoteles, hospitales y residencias.

Sin embargo, “el servicio de una lavandería y tintorería ahora mismo no es esencial para la mayoría de los ciudadanos”, subrayan fuentes del gremio. Aunque sobre el papel se diga que estos establecimientos pueden abrir sus puertas cumpliendo con los medidas sanitarias y de seguridad pertinentes, lo cierto es que no son necesarios. “La actividad es nula. Por ello, tendría que haber una diferenciación en el decreto de manera que las empresas que ofrecen sus servicios a centros sanitarios y residencias de ancianos puedan seguir con su actividad, pero no todas las lavanderías y tintorerías. De esta manera no excluiría a las más pequeñas de las ayudas que se ofrecen”, se queja el gremio.

Otra clientela

Sergio Ambrogio, CEO de Washrocks, también conoce muy bien el sector. Esta app de de tintorería y lavandería a domicilio funciona en varias ciudades de España. Sin embargo, como él mismo confiesa, tras decretarse el estado de alarma, los pedidos comenzaron a caer. En el caso de los particulares, la caída fue de un 50%, y en cuanto a las empresas --pymes y autónomos-- con las que solían trabajar, la mayoría se han visto obligadas a cerrar.

En Madrid, por ejemplo, sí que ha habido un leve repunte reciente con algún hotel adaptado para hacer frente a la crisis sanitaria. “Han empezado a llegar algunos pedidos en Madrid, pero en Barcelona no se ha visto repunte, aunque sí que ha surgido nueva clientela como las personas más mayores que no pueden ni quieren salir de casa y un servicio de lavandería a domicilio les puede ayudar en este sentido. Y también hay personas que no tienen lavadora en sus viviendas en la capital catalana”, matiza Ambrogio.

Directa o indirectamente, asegura el CEO De Washrocks, la gran mayoría de lavanderías y tintorerías se han visto afectadas y duramente golpeadas por esta crisis sanitaria. Por ello, coincide con el gremio al considerar que la apertura realmente justificada en estos tiempos es la de las lavanderías industriales que atienden a colectivos que sí lo necesitan.

Los nuevos protocolos

De todos modos, la app Washrocks sigue en activo estos días para las necesidades puntuales que surjan. La recogida de ropa en los hogares se puede realizar en un par de horas y se entrega todo limpio, como máximo, en un día.

La compañía que lleva cinco años en activo, también insiste en que se realizan desinfecciones diarias de su flota de furgonetas, que ofrece a sus trabajadores el equipamiento necesario para estar plenamente protegidos y que piden a los clientes que tengan toda la ropa adecuadamente preparada para que el transportista pueda recogerla rápidamente y manteniendo todas las distancias de seguridad.