Marcos de Quinto, directivo y capitoste mundial de Coca-Cola en el mundo durante años, tuvo que dejar de ser consejero de Telepizza con urgencia y por "razones personales”, según comunicó a la CNMV, por algo que tiene que ver con su competidor Pepsico. La macrooperación anunciada en los últimos días entre Telepizza y Pizza Hut para América Latina supone serios problemas para De Quinto y su antiguo empleador.
Se da la circunstancia de que Pizza Hut pertenece al grupo Pepsico, a través de Yum! Brands. Coca-Cola aún tiene que someter a consulta todos sus potenciales compromisos profesionales con Compañía, la denominación que se utiliza para referirse a la casa matriz de Coca-Cola en Atlanta. En cualquiera de los casos, según fuentes cercanas, la incompatibilidad es máxima con el fabricante de la cola Pepsi, el gran rival en el negocio global de refrescos.
Sentarse con el enemigo…
De Quinto ha pasado de estar en el consejo de un gran cliente de Coca-Cola a sentarse con el enemigo en unos pocos minutos, los que tardaron los máximos dirigentes en explicar la operación al consejo de administración. La dimisión fue inmediata y se hizo pública dentro de las 24 horas del anuncio oficial de unión empresarial.
Pizza Hut y otras marcas del mismo grupo, como KFC y Taco Bell, venden Pepsi en sus establecimientos. Los expertos, no descartan que Telepizza acabe igual. Fuentes próximas a Coca-Cola aseguran que la relación con Telepizza es muy buena y que en España y otros mercados de Latinoamérica no tiene sentido cambiarse a Pepsi, ya que les costaría entenderlo a sus consumidores.
Un polémico directivo
El que fuera alto ejecutivo de Coca-Cola España y gurú de marketing internacional del gigante de Atlanta nunca pasa inadvertido: sea por su participación en el rally Dakar, por sus enfrentamientos con los sindicatos de trabajadores de Coca-Cola de la planta de Fuenlabrada o por su crítica a los independentistas catalanes. Ahora se ha presentado como la única víctima del nuevo líder de pizza a domicilio del mundo.
Mientras eso sucede, la cotización está disparada y los analistas de Barclays y Banco Portugues de Investimento (BPI) prevén un repunte de la cotización a medio plazo de casi 6,50 euros. Telepizza duplica su tamaño de forma automática y se convierte en otra nueva multinacional española al más puro estilo de Inditex, de Telefónica, de Repsol, de NH o de ACS. Con la operación sigue exportando su especialización al mundo entero. Su mayor volumen de negocio se genera en el exterior, pero su sede global sigue en España.
Portazo medido y protector
Independientemente del éxito inicial con el que los mercados han acogido la suma de Telepizza y Pizza Hut y de las opiniones positivas de los analistas, el propio Marcos de Quinto sabía que no podría permanecer después del acuerdo en el consejo de administración. Con su salida y el portazo que intentaba demostrar ha intentado proteger que Telepizza siga siendo un cliente principal para Coca-Cola.
Y eso, según fuentes próximas, aunque supusiera quedarse solo en el consejo. Las mismas fuentes aseguran que Coca-Cola en España considera un fracaso que De Quinto no consiguiera frenar esta operación. Pero la realidad es que el polémico directivo se quedó solo con su negativa, ya que tanto el resto del consejo, como la dirección y los fondos presentes en el capital de Telepizza han apostado fuerte por la alianza estratégica con Pizza Hut. Sin ir más lejos, KKR ha materializado la compra de un 6% por valor de 35 millones de euros esta misma semana, llegando al 26% de capital.
En unas declaraciones al económico Cinco Días, De Quinto señala: “Mi decisión es personal y no tiene nada que ver con incompatibilidades en el negocio. Seré siempre un hombre de Coca-Cola, pero eso no tiene que ver con el hecho de que estaba en el consejo de Telepizza defendiendo a sus accionistas”. Nada que ver con la interpretación principal que hacen consejeros conocedores de su posición y la práctica totalidad del mercado concernido por la operación.