Los March agotan los 1.000 millones que dejó ACS y echan el resto en Ebro

De la noche a la mañana, hace un año la familia mallorquina de los March se vio con un dineral en la caja de Corporación Financiera Alba, la sociedad patrimonial a través de la que vehiculan sus participaciones en empresas, cotizadas o no, y las inversiones inmobiliarias. Nada menos que cerca de 1.100 millones de euros.

Se había terminado el goteo de ventas para salir del capital de ACS, llevado a cabo durante cinco años, y las plusvalías que dejó esa inversión acabaron engordando sobremanera la tesorería de la sociedad patrimonial cotizada.

Caja reducida de 1.100 a 400 millones en un año

Tocaba ponerse a mirar empresas en las que invertir ese patrimonio, y un año después ya han buscado acomodo para 700 de esos millones. Con las últimas compras de títulos del grupo de alimentación Ebro Foods, la tesorería de Alba se ha reducido a apenas 400 millones.

La búsqueda de un nuevo "buque insignia" que sustituyera como inversión abanderada no tardaría en llegar. La venta, el pasado febrero, del 20% que tenía Repsol en Gas Natural vino de perlas a la familia de banqueros mallorquines. Y en una operación acordeón, junto al fondo británico CVC, se hicieron con un 5,27% de la nueva Naturgy.

Rápido rendimiento en la inversión en Naturgy

Fueron casi 1.000 millones comprometidos por los March, con el pago de 500 millones para adqurir el 25,73% de Rioja Bidco --la sociedad a través de la que CVC compraba el 20% de la gasista a Repsol--, y otros 480 millones asumidos en el crédito de 1.865 millones solicitado por el fondo británico para la financiación parcial de la operación.

Y los resultados de esta inversión ya los ha percibido la adinerada familia mallorquina, con el cobro de 50 millones del doble dividendo abonado el pasado mes de julio por el grupo energético presidido por Francisco Reynés.

Apuesta redoblada en Ebro Foods

A partir de aquí, la otra gran apuesta inversora de los March, en los últimos meses, se ha centrado en el grupo de alimentación Ebro Foods, en cuyo capital llevan inmersos ocho años. Desde que en septiembre de 2010 compraran un primer paquete de 8 millones de acciones, equivalente al 5,24% del grupo que preside Antonio Hernández Callejas.

Desde entonces, compras adicionales llevaban la presencia de Alba en Ebro hasta el 12% a principios de 2018. Un capital que le ha permitido recibir 60 millones de euros de dividendo. Pero, quieren más.

Confianza a pesar de la caída del beneficio un 30%

Y, a pesar de que, como confirmaba hace unos días Hernández Callejas, el ejercicio 2018 se cerrará con una caída del beneficio superior al 30%, en torno a los 150 millones, los March no han dudado en apuntalar su posición en Ebro.

Así, entre el 10 de agosto y el pasado 14 de noviembre, Corporación Financiera Alba destinaba 53 millones de euros para comprar más de 3 millones de acciones, que le permitían alcanzar el 14% del grupo líder mundial en arroz y segundo en el sector de la pasta, con marcas como Brillante, SOS, La Fallera, Cigala, Garofalo, Giovanni Panzani u Oliveri, entre otras.

Participación valorada en 382 millones

Con este arreón comprador, los March suman un paquete de 21,54 millones de acciones de Ebro que, a los precios actuales --este miércoles cerraba en 17,74 euros por acción, tras caer un 0,62%--, tienen un valor de mercado de 382 millones de euros, solo por detrás de los 600 millones de la participación en Acerinox y los 500 en Naturgy. 

Aunque a principios de año, el consenso de los analistas manejaba la posibilidad de que Ebro subiera en 2019 un 11% la retribución a sus accionistas, hasta repartir 0,63 euros por acción, con el retroceso de los beneficios en ese 30% no quedará otra que mantener los 0,57 euros pagados en 2017 y 2018. De esta manera, de mantener la actual posición, en 2019 Corporación Alba ingresaría otros 12,3 millones, repartidos en tres pagos.