El presidente de Unicaja, Manuel Azuaga (izq.), y el consejero delegado, Manuel Menéndez / EP

El presidente de Unicaja, Manuel Azuaga (izq.), y el consejero delegado, Manuel Menéndez / EP

Business

Luz verde del Gobierno a la fusión entre Unicaja y Liberbank

La operación podría completarse antes de que finalice el presente mes, en función de los pocos trámites administrativos que faltan

19 julio, 2021 13:42

La creación de la quinta entidad financiera de España es prácticamente un hecho. Unicaja y Liberbank han anunciado este lunes al mercado que ya cuentan con la autorización del Gobierno para proceder a la fusión en la que han trabajado durante los últimos meses y a la que ya faltan unos pocos trámites administrativos.

De hecho, ambas entidades señalan en sendos comunicados remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su previsión pasa por cerrar definitivamente la operación, con la inscripción mercantil, antes de que finalice el presente mes de julio.

Visto bueno de Competencia

A finales de la pasada semana, los bancos recibieron la pertinente resolución del Ministerio de Asuntos Económicos y Agenda Digital, que manifestaba su no oposición a la fusión. Se trataba del último de los hitos que faltaban para culminar la maniobra.

Hace apenas unos días fue la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el organismo que daba su visto bueno a la operación de concentración, condicionada al cumplimiento de una serie de compromisos para evitar una posición cuasi monopolística, concretamente en la provincia de Cáceres.

Negociar con los sindicatos

El ministerio que dirige la también vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, emitió la notificación favorable con fecha de 16 de julio, aunque no ha sido hasta hoy cuando se ha recibido en las respectivas sedes de Unicaja y Liberbank.

Tras la inscripción de la entidad resultante, que mantendrá el nombre de Unicaja Banco, en el Registro Mercantil de Málaga, donde tendrá su sede social, la compañía ya fusionada iniciará las negociaciones con los sindicatos para el ajuste de personal y red de sucursales, que sucederá a los protagonizados este mismo año por Santander, BBVA y Caixabank (este último, también tras un proceso de fusión).