Luz cara para todo 2022 por el bloqueo al nuevo gasoducto europeo

La consecuencia ha sido una meteórica subida de los precios del gas, que ha tenido su correlato en los futuros del mercado mayorista de la electricidad, que han confirmado la tendencia alcista que venían marcando en las últimas jornadas, cuando ya se hablaba de un posible retraso en el inicio de la actividad del nuevo tubo que recorre el este del Viejo Continente.

Los futuros se disparan

Las previsiones manejadas tanto por el Gobierno como por las compañías del sector apuntaban a un mantenimiento de los precios de la electricidad en máximos durante prácticamente todo el invierno para pasar después a una fase de notable moderación, con el coste del megawatio/hora claramente por debajo de la cota de los 100 euros.

Sin embargo, el escenario no ha tardado en modificarse de forma drástica. En apenas cinco jornadas, el precio de los futuros de la electricidad ha registrado incrementos de entre el 25%, en el caso de los contratos a corto plazo, y el 35% para los de medio y largo plazo.

En máximos hasta febrero

Así, el mercado apunta a precios medios en torno a los 200 euros por MW/h hasta el próximo mes de febrero, con un ligero descenso en marzo, cuando se situarían en una horquilla de entre 180 y 185 euros.

A partir de entonces se aprecia una rebaja pero notablemente menos brusca que en los meses anteriores, en los que los futuros marcaban precios claramente por debajo de 85 euros en la próxima primavera.

Aviso de Ribera

El panorama actual contempla que el precio medio de la electricidad no bajará a los 100 euros a lo largo de 2022 y que la corrección prevista para el segundo trimestre del próximo ejercicio se desplazará justamente doce meses, a partir de abril de 2023.

Hace unos días, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, apuntó ya la posibilidad de que el escenario de precios elevados de la electricidad se mantuviera algo más de lo previsto.

Bloqueo 

De hecho, en el Ejecutivo no descartan extender más allá de lo inicialmente aprobado la medida de gravar el recibo de la luz con el tipo de IVA reducido del 10%, que en principio estaría vigente hasta el primer trimestre de 2022.

La próxima entrada en funcionamiento del North Stream 2 había rebajado las tensiones en los mercados gasistas gracias a que abría la puerta a un incremento del suministro con vistas al invierno que está cerca de comenzar. Sin embargo, las autoridades alemanas han frenado los permisos al gigante ruso Gazprom, propietario de la infraestructura, al que exigen aclarar su doble papel de titular y operador del gasoducto.

Tensiones geopolíticas

Una situación un tanto rocambolesca que en los mercados se relaciona con el pulso geopolítico que mantiene Alemania con su principal suministrador de gas y que ha hecho que el país germano incremente de forma notable su producción con centrales de carbón e incluso se plantee la posibilidad de volver a la energía nuclear.

En el caso de España, la situación se ve además agravada por el hecho de que ya no circula gas natural desde Argelia por el llamado gasoducto del Magreb, que conecta ambos países a través de Marruecos, debido a la crisis diplomática entre Argel y Rabat.

Reflejo inmediato

De este modo, el principal suministrador de gas con el que cuenta España tan sólo puede hacerlo llegar a través del Medgaz, de dimensiones más reducidas. Pese a que el Gobierno argelino ha garantizado la llegada de la materia prima a través de este segundo tubo, el hueco dejado por el gasoducto del Magreb deberá ser cubierto con un incremento de buques metatarso, lo que incrementará el coste.

Esta circunstancia encarecerá la electricidad generada en las centrales de ciclo combinado, que emplean gas como combustible y cuya producción se está incrementando en las últimas semanas como consecuencia de la coincidencia en el tiempo de parones por motivos técnicos en la actividad de tres de los siete reactores nucleares aún operativos en España.

Los efectos ya son palpables en los mercados. Para este jueves, el precio medio fijado en el mercado mayorista ha vuelto a superar la cota de los 200 euros por MW/h tras un mes sin hacerlo. Concretamente, la cifra se sitúa en 226,94 euros, que supone la sexta más elevada de la historia.