De izquierda a derecha: Masahisa Shibata, senior vice president de la división de automoción de Panasinic; Javier Pujol, CEO de Ficosa; Laurent Abadie, presidente de Panasonic Europe; José María Pujol, presidente de Ficosa; Kazuhiro Tsuga, presidente de P

De izquierda a derecha: Masahisa Shibata, senior vice president de la división de automoción de Panasinic; Javier Pujol, CEO de Ficosa; Laurent Abadie, presidente de Panasonic Europe; José María Pujol, presidente de Ficosa; Kazuhiro Tsuga, presidente de P

Business

Los Pujol se llevan un nuevo revés laboral tras la entrada de Panasonic en Ficosa

La inspección laboral fuerza a los cofundadores del grupo de componentes de la automoción a mostrar la documentación de la alianza empresarial con la firma japonesa

31 agosto, 2015 21:01

La alianza empresarial de Panasonic con Ficosa para desarrollar juntos nuevos componentes para al automoción en la sede de la compañía, en Viladecavalls (Barcelona), mantiene su punto negro en la relación laboral. La familia Pujol, cofundadora de la empresa (sin ninguna relación con el ex presidente de la Generalitat) encajó un nuevo revés en Inspección de Trabajo de Cataluña que le obliga a mostrar a la plantilla la documentación del pacto.

La resolución del órgano fiscalizador resolvió a favor de la plantilla a mediados de julio. La ejecución de la orden laboral tendrá lugar a principios del mes que acaba de empezar.

Garantías de empleo

El origen de la nueva fricción entre los Pujol y parte de la plantilla de Ficosa, que está dividida respecto a la presión que se ejerce contra la dirección, se encuentra en la aparente falta de garantías del empleo en el pacto con Panasonic.

La alianza entre ambos grupos se salgó con la adquisición del 49% del capital de Ficosa por arte de la multinacional japonesa por 150,9 millones de euros. Este lunes el pacto se formalizó en un acto institucional entre las cúpulas en el que se plantó un árbol en la zona verde de Viladecavalls como símbolo del crecimiento que tendrá la unión de intereses y know how entre ambas empresas.

El papel de la Generalitat

Los Pujol aseguraron que el 51% restante estaba bajo su control, aunque la participación de la Generalitat altera el reparto. Los ejecutivos catalanes sólo ejercerán la mayoría accionarial en el grupo de componentes de automoción hasta 2018 y por deseo de la Generalitat. El Gobierno de Artur Mas controla el 20% de la propiedad de Ficosa a través de Avançsa, la compañía pública dedicada a la promoción empresarial, al capitalizar un crédito participativo de 62 millones que la dirección de Ficosa no pudo devolver.

La participación pública se canaliza a través de una sociedad que actúa como holding de los Pujol, Ficosa Inversión. Avançsa controla una participación del 41% en esta empresa, frente al 59% de titularidad familiar.

La Generalitat manifestó en julio que existe una opción de compra para que Panasonic se quede su participación como muy tarde el 31 de diciembre de 2018, por lo que cambiará el reparto de fuerzas entre socios. El grupo japonés tomará el control de Ficosa y la plantilla teme nuevos recortes en la compañía en aras de la competitividad.

Acuerdos de confidencialidad

Varios comités de empresa de las filiales del grupo reclamaron antes del verano ver la documentación de la alianza para comprobar qué se ha pactado respecto a sus condiciones laborales. Los Pujol se escudaron en que los acuerdos de confidencialidad impedían compartir la información con la plantilla, según fuentes cercanas a la familia. La Generalitat, a su vez, afirmó que la entrada de Panasonic en el capital de Ficosa era la mejor garantía de continuidad para la plantilla.

El choque de los Pujol con los trabajadores se queda por el momento en la difusión de los términos de la alianza empresarial.