A la izquierda, Juan Lladó, consejero delegado de Técnicas Reunidas, junto al presidente, su padre, José Lladó

A la izquierda, Juan Lladó, consejero delegado de Técnicas Reunidas, junto al presidente, su padre, José Lladó

Business

Los Lladó temen quedarse sin 29 millones del dividendo de Técnicas Reunidas

La reducción de ingresos provoca que el beneficio caiga un 89%, a menos de 6 millones, y ponga en riesgo el pago a los accionistas; la retribución habitual equivale al 41% de la caja actual

14 noviembre, 2018 00:00

Tras los pésimos resultados presentados hasta septiembre, con una caída del beneficio del 89%, a apenas 6 millones de euros, el mercado vuelve a dar la espalda a Técnicas Reunidas, el grupo de ingeniería especializado en plataformas petrolíferas y gasistas controlado por la familia Lladó. Y el cobro del dividendo vuelve a estar en entredicho. De los 78 millones de retribución, los Lladó se llevan 29.                                              

Con las cuentas sobre la mesa, de poco o nada servían las explicaciones ofrecidas por el consejero delegado Juan Lladó, que intentaba poner al mal tiempo buen cara. “Me siento muy cómodo con el volumen de cartera y su calidad”, comentaba para capear el temporal. Una confianza, la de Lladó, en que la empresa se recuperará sobre una base sólida de obras, con esa cartera de casi 10.000 millones, que no contaba con el apoyo de los inversores.

Inversores desencantados

Al final, estos, un tanto desencantados de excusas y más excusas, llevaron la cotización de la ingeniería a niveles inferiores a los registrados hace un año, cuando los responsables de la empresa tuvieron que reconocer una significativa reducción de las previsiones de ventas y márgenes, tanto en 2017 como en 2018.

Entonces, en aquella jornada del 10 de noviembre, la ingeniería se pegaba un batacazo de consideración, perdiendo un 17% y dejando el precio de las acciones en 22,54 euros.

La empresa solo vale 1.191 millones

Este martes, tras los resultados al cierre del tercer trimestre, la caída no era tan pronunciada. Al final de la sesión, el retroceso fue del 2,47%. Suficiente para que las acciones se quedaran en 21,31 euros. El precio más bajo del último año, que deja el valor de la empresa en 1.191 millones.

En esta ocasión, además de los argumentos, ya reiterados, del retraso en el inicio de proyectos y de las dificultades para recuperar los sobrecostes incurridos en las últimas fases de algunas obras, los gestores de Técnicas Reunidas achacaban el mal comportamiento registrado en el trimestre a un gasto de 19 millones de euros, derivado de la contabilización de diferencias de cambio, principalmente por la depreciación de la lira turca.

Incertidumbres para el cierre del ejercicio

Con este panorama, se mantiene la incertidumbre sobre si los Lladó serán capaces de cumplir con las previsiones --ya reducidas hace un año--, que se habían marcado como objetivo al cierre de 2018.

Que las ventas estuvieran en una franja de entre 4.300 y 4.600 millones de euros, que el margen sobre Ebit oscilara en una horquilla del entre el 1,5% y el 2,5% y, sobre todo, que se mantuviera el dividendo, con el pago de 1,4 euros por acción, con una rentabilidad del 6%.

Si se cumplen las previsiones, por los pelos

Incógnitas que Juan Lladó no se atrevía a despejar con rotundidad. Para no verse obligado a asumir que cabría la posibilidad de que tanto las ventas como el margen estuvieran por debajo de los rangos previsto, apuntaba que, en ambos casos, estarían en la parte bajo de la horquilla.

O sea, en el mejor de los casos, superando por los pelos esos 4.300 millones de ventas y dejando el margen ligeramente por encima del 1,5%. Para conseguirlo, necesitan ingresar un mínimo de 1.000 millones de euros en el cuarto trimestre.

En el caso del dividendo, dejan los Lladó todo en manos de lo que decida en su momento la junta de accionistas, en función la recuperación del mercado.

Los analistas dudan sobre el abono del dividendo

Sobre este asunto, los analistas no se ponen de acuerdo. Unos estiman que, en cualquier caso, no habrá problema para que Técnicas Reunidas cumpla con sus accionistas y abone esos habituales 78 millones, equivalentes a 1,4 euros por acción.

Otros, en cambio, lo ponen en duda, a la vista de cómo, por los retrasos y los sobrecostes, los fondos propios, el capital circulante y la tesorería se han reducido de manera notable.

Fondos propios, circulante y tesorería

En un año, Técnicas Reunidas se ha comido casi 100 millones de fondos propios, de 491 a 380 millones. Y lo mismo ha sucedido con el capital circulante y el dinero en caja.

El circulante, de 77 millones positivo en septiembre de 2017, ha pasado a ser negativo en más de 33 millones. Y la tesorería se ha visto menguada de 218 a 189 millones, equivalente al 41% del dividendo habitual.