Joaquim Gay de Montellà (i), presidente de Foment del Treball, y María Helena de Felipe (d), presidenta de Fepime / FOTOMONTAJE CG

Joaquim Gay de Montellà (i), presidente de Foment del Treball, y María Helena de Felipe (d), presidenta de Fepime / FOTOMONTAJE CG

Business

La patronal catalana se incorpora al consejo del SOC “con reservas”

Foment del Treball y Fepime indican que dan el paso para no entorpecer el funcionamiento del la institución

27 julio, 2016 17:25

Mariano Domingo, Rosa Fiol, Javier Ibars y Patricia Montserrat se han incorporado al consejo de dirección del Servicio Público de Empleo de Cataluña (SOC, por sus siglas en catalán) en representación de Foment del Treball y Fepime. Lo hacen casi nueve meses después de que se renovara la institución y con “reservas”, en palabras de los portavoces de la gran patronal catalana y su organización de pymes.

Se han designado finalmente los representantes para no “entorpecer el funcionamiento habitual de la institución”, indican los mismos interlocutores. Sin ellos, la representatividad de la cúpula del SOC a la hora de tomar decisiones se ponía en cuestión.

SOC con una patronal

Perdía su papel como agente social representativo al contar tan solo con la presencia de los dos principales sindicatos, CCOO y UGT de Cataluña; las organizaciones de corte local, la Federación de Municipios de Cataluña y la Asociación Catalana de Municipios, próximas al PSC y a CDC, respectivamente; y Pimec.

Los mismos portavoces de la Foment del Treball y Fepime indican que su entrada en el consejo de dirección del SOC no se debe entender como el punto y final de la pugna legal que mantienen con la consejería de Empleo, Asuntos Sociales y Familia, encabezada por Dolors Bassa (ERC), por el reparto de la representatividad.

Primera victoria legal

Consiguieron un espaldarazo de la justicia en la pugna para dejar sin efecto el decreto para acreditar la fuerza entre los empresarios impuesto por su predecesor en el departamento, Felip Puig (CDC), y esperan repetirlo en el proceso actual.

Bassa decidió aplicar una solución salomónica poco después de llegar a la consejería ante el enroque de las negociaciones para reestructurar el mapa de la representatividad en Cataluña. Repartió el 33% del poder entre las tres organizaciones y mantendrá la división equitativa hasta que los tribunales le digan lo contrario.