Joaquim Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball, en una imagen de archivo / CG

Joaquim Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball, en una imagen de archivo / CG

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La gran patronal catalana pide una reforma constitucional

Foment del Treball defiende ante Carles Puigdemont que es la mejor forma para resolver el encaje entre Cataluña y España

13 junio, 2016 18:58

Foment del Treball, la gran patronal catalana, reclamó este lunes en la asamblea general de la organización una reforma constitucional que “permita y haga posible el encaje de Cataluña y España”, en palabras de su presidente, Joaquim Gay de Montellà. El empresario mostró su confianza en que ambos territorios “llegarán a un buen acuerdo y será posible trazar un espacio de convivencia y lealtad institucional” y en que la gestión que se hará desde el Estado ante los envites del proceso independentista "evitará cualquier susto". 

Eludirlo propiciaría la consolidación de los problemas a los que hacen frente los empresarios catalanes, especialmente en materia de inversión.

Independencia vs actividad ordinaria

El patrono aseguró que la fuga de compañías es una realidad de los últimos años por la situación política catalana y por razones fiscales. También señaló que algunas corporaciones tienen listos “planes de contingencia y alternativas si el proceso independentista prosigue, además de propiciar que algunas empresas prevean un cambio de sede”. Todo ello, a costa de consolidar la recuperación en Cataluña.

“La determinación de avanzar hacia la independencia sacude la actividad ordinaria de un Parlamento en conflicto permanente con los tribunales españoles”, señaló ante el empresariado y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que seguía la intervención del patrón desde la primera fila.

Gobiernos estables

Gay de Montellà dejó claro el respeto de la patronal catalana “a todas las opciones políticas”, pero recordó que la organización siempre ha reclamado “diálogo, negociación y pacto para garantizar la creación de gobiernos estables con capacidad de configurar entornos de seguridad política y para desarrollar políticas predictibles”. “Esto no es posible actualmente”, sentenció.

El líder empresarial criticó el “desconcierto que domina el pulso de la vida política española y catalana”. A los casos de corrupción que han generado la crisis de credibilidad institucional se le suma la incapacidad de alcanzar acuerdos para formar “gobiernos estables fruto de la negociación”.

Fracaso en Cataluña y España

Recordó asimismo que “tres meses después de las elecciones en Cataluña se formó un Gobierno que aún no ha podido aprobar los presupuestos” y ha llevado a Puigdemont a plantear una cuestión de confianza en septiembre. Es posible que se convoquen unas nuevas elecciones autonómicas tras una legislatura que ha duraría un año escaso.

“En el conjunto de España estamos convocados, de nuevo, en 15 días, a las urnas tras seis meses decepcionantes por la incapacidad de pactar una mayoría parlamentaria y constituir un nuevo Gobierno”, manifestó.

Problema de 'Madrid'

Puigdemont, en su discurso en la clausura de la asamblea, negó el relato de Gay de Montellà y aseguró que los inversores extranjeros prefieren Cataluña antes que España porqué tiene un "proyecto de país y una narrativa compartida", además de una amplia base democrática que sustenta al Gobierno catalán. "Por contra, la política española se ha convertido en un problema", declaró.  

El presidente catalán huyó de la autocrítica al mantener que "no hay nada más desincentivador que un país que no sabe adónde va, que no tiene proyecto o no sabe dar respuesta a los desafíos que tiene encima de la mesa", en referencia al envite independentista.

Más financiación para Cataluña

La patronal reafirmó su exigencia a la clase política a bajar a la arena del pacto sin líneas rojas marcadas con anterioridad y con la capacidad de plantear una reforma de la Constitución que resuelva el problema catalán, una demanda en clave de mayor financiación.

Foment del Treball, que se desmarcó del procés desde un inicio a favor del pacto fiscal, mantuvo que sin mayores recursos para Cataluña los problemas para los empresarios, y su repercusión en la creación de ocupación y la recuperación económica, persistirán.