Luis Pineda, el presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) / EFE

Luis Pineda, el presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) / EFE

Business

Un juzgado decreta la quiebra y liquidación de Grupo Ausbanc

La medida afecta a cinco asociaciones y empresas del conglomerado de la asociación de consumidores

3 mayo, 2017 11:39

Concurso voluntario, liquidación y disolución. Esta triple medida es la que ha adoptado el Juzgado Mercantil número 7 de Madrid respecto de cinco entidades de Grupo Ausbanc.

Se trata de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios Ausbanc España, Asociación de Usuarios de Servicios Financieros Ausbanc Empresas, Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios y Consumidores de Madrid Ausbanc Madrid, Estructuras y Servicios Inmobiliarios y El Club de la Vida Buena Ausventura.

Los nuevos administradores

El juzgado ha suspendido las facultades de administración y disposición del patrimonio, que serán asumidas por Account Control & Ius Aequitas.

Las tres asociaciones citadas forman la columna vertebral de este tinglado creado e impulsado por Luis Pineda Salido. Éste fue encarcelado el año pasado por presuntos chantajes a múltiples bancos y grandes empresas, a los que cobró crecidas sumas a cambio de dispensarles un trato benigno en sus publicaciones.

Por su parte, Estructuras y Servicios Inmobiliarios es la tenedora de diversas sedes de Ausbanc, mientras que El Club de la Vida Buena gestionaba un bar de copas de Luis Pineda, que hubo de cerrarse en 2016 tras su ingreso en prisión.

Tres décadas de fechorías

Luis Pineda se ha dedicado los últimos 30 años a perseguir a las grandes sociedades del país con unas prácticas y unos modos de aire netamente siciliano.

Pero Ausbanc también tiene en su haber destacados éxitos que han beneficiado a millones de españoles. Gracias a sus iniciativas, la justicia acabó con buena parte de las “cláusulas suelo” y con los redondeos al alza de los tipos de interés que gravan las hipotecas. También logró que las operadoras telefónicas cobren sólo los segundos consumidos, y no un minuto entero.