Detalle de la actual sede de Repsol, en Madrid / EP

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Business

JP Morgan se ata a Repsol hasta 2028 tras convertirse en su primer accionista

El banco de inversión estadounidense triplica su participación en la energética en forma de títulos, que ya roza el 2%, y transforma los derivados para hacerlos canjeables en acciones

18 octubre, 2021 19:23

Paso adelante de relevancia de JP Morgan en Repsol. El banco de inversión estadounidense ha triplicado su participación en acciones que poseía de la compañía, que le sitúa al borde del 2%, pero además ha reforzado su vocación de permanencia como socio con las modificaciones que ha introducido en los contratos de derivados mediante los que articula el resto del 6,5% del capital que controla, y que le llevan a ser el primer accionista de la empresa.

La entidad norteamericana afloró una participación próxima al 7% de Repsol en marzo de 2020, días después de la declaración del primer estado de alarma y en pleno caos de los mercados por la irrupción del Covid-19. Por entonces, la apuesta se concentraba casi en su totalidad en productos derivados, mientras que la participación efectiva en forma de títulos apenas superaba del 0,5%, valorado a precios de entonces en poco más de 70 millones de euros.

De la gran incertidumbre a la estabilidad

La apuesta de JP Morgan era más que arriesgada por entonces, cuando los precios del petróleo se desplomaban ante la elevada incertidumbre generada por la pandemia en los mercados de materias primas y su repercusión en la demanda mundial, que incluso llevaría al barril tipo West Texas a cotizar en negativo durante algunas sesiones.

Un año y medio después, el panorama es muy diferente. Repsol figura entre los cinco valores del Ibex 35 con mejor comportamiento en lo que va de 2021, con avances próximos al 40%, mientras que ha logrado duplicar el precio de sus títulos en los últimos doce meses.

Triplicar las acciones

El refuerzo de la apuesta de JP Morgan por el valor se ha basado en la ejecución de algunos de aquellos derivados que afloraron en marzo de 2020 y su transformación en acciones de Repsol; de este modo, ahora el banco de inversión cuenta físicamente con un 1,8% del capital, valorado a precios actuales de mercado en unos 320 millones de euros.

Sin embargo, no son menos relevantes las modificaciones introducidas en los derivados con los que controla el resto de la participación. En primer lugar, JP Morgan ha extendido notablemente los vencimientos de los contratos correspondientes a los numerosos productos, de manera que los más longevos presentan su horizonte temporal en septiembre de 2028.

Liquidación en forma de títulos

Pero además, la nueva estructura de derivados de Repsol que JP Morgan tiene en cartera se caracteriza por que, al contrario de lo que sucedía anteriormente, la liquidación de los productos está prevista en forma de acciones de la compañía.

Los derivados que la entidad norteamericana afloró en marzo de 2020 presentaban una liquidación en efectivo, es decir, que al vencimiento el banco percibiría la diferencia entre el precio de las acciones en aquel momento y el que hubiera sido establecido como referencia al contratar el producto.

Plan revisado

De esta manera, la participación efectiva de JP Morgan en Repsol se irá incrementando conforme venzan los derivados, cuya duración se ha prolongado de forma notable. Una clara señal de vocación de permanencia, más allá del horizonte de 2025, al que llega el plan estratégico aprobado por la compañía a finales de 2020 y que ha sido revisado recientemente con un incremento de la inversión de 1.000 millones de euros adicionales, sobre todo para energías renovables.

Para 2030, Repsol se ha marcado unos ambiciosos planes de reducción de emisiones de gases contaminantes y de puesta en marcha de instalaciones de energías limpias, como un primer hito de su programa a muy largo plazo que debe culminar en 2050 en una empresa completamente neutra en carbono, en línea con los Acuerdos de París.

La retirada de Sacyr

Un movimiento destacado por el que, por otro lado, es actualmente el primer accionista de la empresa que preside Antonio Brufau.

Esta situación se ha producido después de que Sacyr, que hasta ahora ocupaba ese lugar con una participación del 8%, la redujera por debajo del 4% tras liquidar a su vez los derivados con los que articulaba su presencia en el capital de la energética y que le servía de protección ante posibles caídas de la cotización. El grupo de concesiones y construcción anunció hace tiempo su progresiva salida del capital de Repsol de aquí a 2024.

Blackrock y Amundi

Blackrock y Amundi completan el cuadro de socios de referencia de Repsol, con participaciones respectivas del 5,1% y el 4,5%, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En ambos casos, la participación se articula casi en su totalidad a través de acciones.

Repsol ha cerrado la primera sesión de la semana con un recorte de algo más de medio punto porcentual, en línea con el Ibex 35, hasta 11,51 euros por acción. Su capitalización bursátil supera los 17.000 millones de euros.