Josep Oliu: “La normalidad volvió al día siguiente de sacar la sede de Cataluña”

El cambio de sede social de Banco Sabadell fue una cuestión técnica y no política. Así lo ha vuelto a decir hoy Josep Oliu, el presidente de la entidad. El jueves celebrará su primera junta de accionistas fuera de su ciudad de origen desde que se creó la compañía. Será en Alicante, donde trasladaron su domicilio el 5 de octubre del año pasado, tan solo cuatro días después del referéndum.

“La normalidad volvió al día siguiente de sacar la sede de Cataluña”, ha dicho este miércoles Oliu en una comparecencia ante los medios previa a la junta. La decisión “aseguró la confianza de los clientes, se terminó la inquietud; el banco ha salido reforzado”. Fue en diciembre cuando desapareció todo efecto derivado del 1-O y la situación catalana, aunque “normalidad todavía no hay en Cataluña”.

“Ninguna razón para volver”

Volver no es una opción. De momento, ha asegurado Oliu, “no hay ninguna razón para volver a cambiar la sede social” y regresar a Cataluña. Para que se produjera la vuelta, “tendría que haber unas causas que lo motivaran”. Casi cuatro meses después de las elecciones del 21D, la situación “sigue empantanada”. O sea, que el efecto del procés es “limitado pero negativo sobre el potencial de crecimiento de la economía catalana, y también la española”.

Sobre la situación actual, Oliu ha instado a formar Govern. Cree que es la voluntad de todos los empresarios, porque es el “marco de seguridad institucional y política que venimos pidiendo”. El presidente de Banco Sabadell ha evitado hacer comentarios sobre los políticos presos e investigados, de los que ha lamentado su situación, ya que “tenía muchos contactos con algunos de ellos; pero no es nada que me incumba a mí, sino al juez”.

Transformación digital

La primera junta de accionistas fuera de Cataluña del Sabadell tendrá como temas principales la aprobación de las cuentas de 2017 --que reportaron a la entidad ganancias de 801,5 millones, el 12,8% más–, la emisión de bonos y el plan estratégico 2020, que se presentó a finales del año pasado. El primer reto para 2018 era completar la integración del banco británico TSB, que adquirió en 2015. Ésta estará lista el próximo fin de semana, con seis meses de retraso.

“Lo más importante ahora es consolidar nuestro modelo de negocio; nos centramos en dos pilares: el beneficio y la sostenibilidad”, ha indicado Oliu. En cuanto al primero, el banco prevé aumentar las ganancias en un 4,5% este año. El segundo objetivo va ligado a la transformación digital, una de las asignaturas pendientes del sector financiero.